Análisis de Day of Infamy (PC)
Durante los últimos años nos hemos visto arrastrados por la moda de los juegos de acción en primera persona frenéticos y futuristas, sin embargo, muchos jugadores echamos en falta esos adictivos shooters ambientados en la Segunda Guerra Mundial, con un enfoque más táctico y realista. Ahora, gracias al trabajo de New World Interactive, recibimos Day of Infamy. Este videojuego, que originalmente nació de un mod para Insurgency, consigue ofrecernos justo que lo queríamos, una propuesta de la vieja escuela que, pese a su obsoleto apartado gráfico, nos adentra en una fantástica experiencia multijugador.
La verdadera guerra
Lo primero que debemos dejar claro al hablar de Day of Infamy, es que estamos ante un FPS táctico y realista. Esto hace que la curva inicial de aprendizaje sea exigente, sobre todo para aquellos usuarios que no jugasen en su momento a este tipo de videojuegos o que estén acostumbrados a los shooters modernos. El principal motivo es que el título es muy poco intuitivo, ya que no ofrece casi ningún tipo de información en la interfaz, obviando elementos tan habituales hoy en día como el minimapa, la munición disponible o la posición de los aliados.
Otro factor que convierte al título en una experiencia de la vieja escuela, es su exigente propuesta de juego. En Day of Infamy moriremos de un disparo, algo que nos obligará a estar pendientes de todo lo que sucede a nuestro alrededor. En este sentido, el título cuenta con más de 70 armas de la época, con comportamientos fieles y un acabado audiovisual realista. Estas armas, dadas sus limitaciones tecnológicas, supondrán un nuevo hándicap, ya que su gran retroceso y poca manejabilidad nos pondrán las cosas difíciles.
Day of Infamy es un videojuego muy táctico que requiere de una jugabilidad pausada, por lo que tendremos que avanzar muy atentos a cada nueva habitación o ventana. Dado que la coordinación es fundamental para ser mejores que el rival y evitar problemas con el fuego amigo, también tendremos que valernos de las frases prestablecidas y el chat de voz para organizarnos de forma más efectiva.
Para conseguir un ejército equilibrado se han creado un total de 9 clases: Oficial, Operador de Radio, Fusilero, Asalto, Apoyo, Lanzallamas, Ingeniero, Ametralladora y Francotirador. Cada uno de ellos irá equipado con un arma principal, una secundaria, explosivos, una herramienta y un tipo de vestimenta. Debido a la gran variedad de opciones disponibles, cada clase será muy diferente entre sí, siendo fundamental encontrar nuestro rol favorito para conseguir un mejor rendimiento en el campo de batalla.
Sin embargo, estas clases no son cerradas; al seleccionar una de ellas podremos modificar tanto las armas y sus complementos como los diferentes objetos, siendo nuestra única limitación el peso máximo. Gracias a este sistema de personalización podremos elegir entre si llevar explosivos o una vestimenta mejor protegida o, por ejemplo, si incorporar una bayoneta a nuestra arma o llevar una pistola. Sin duda, el sistema de personalización es profundo y sumamente importante dado el enfoque jugable, por lo que tendremos que analizar muy bien nuestras decisiones.
Elegir la clase más adecuada no dependerá únicamente de nuestros gustos, sino también del equipo, ya que, como hemos dicho anteriormente, Day of Infamy es un videojuego muy táctico. Es por ello que será fundamental tener siempre un oficial sobre el terreno, ya que, además de poder dar órdenes más complejas, tendrá la opción de coordinarse con el operador de radio para solicitar ataques aéreos o de humo, pudiendo cambiar con ello el rumbo de la batalla. Sin embargo, estos no serán los únicos roles importantes, ya que clases como Francotirador o Lanzallamas serán indispensables en determinadas situaciones.
Todas estas clases estarán presentes en cada una de las tres facciones disponibles: Ejército Norteamericano, Aliados y Wehrmacht. Cada una de ellas contará con distintas unidades, las cuales podremos ir desbloqueando a medida que vayamos subiendo de nivel. Gracias a este sistema de progresión, también iremos obteniendo nuevas skins y armas cuerpo a cuerpo. Sin embargo, no hay que preocuparse, ya que todas estas mejoras serán simplemente estéticas y no influirán en la jugabilidad, manteniéndose así el excepcional equilibrio del que hace gala el título.
El campo de batalla
Day of Infamy ofrece dos enfoques de juego: uno orientado al multijugador competitivo y otro al cooperativo. El primero de ellos contará con tres secciones diferentes y un total de 7 modos de juego para hasta 32 jugadores. La primera opción es Prácticas, un lugar en el que podremos elegir entre los modos Invasión y Frontline para ir familiarizándonos con las mecánicas de juego, teniendo que atacar y defender diferentes puntos con un número limitado de recursos.
Sin embargo, aunque esta opción es interesante para iniciarnos, es Battles la que ofrece una propuesta mucho más interesante. Aquí encontraremos, además de los ya mencionados Invasión y Frontline, dos nuevos modos denominados Offensive y Liberation. Estos estarán enfocados a la toma o conservación de distintos puntos. Sin duda, aunque todas estas opciones son divertidas y ofrecen matices diferentes, los objetivos principales serán muy parecidos, provocando con ello una sensación constante de repetición.
Para intentar suplir estas carencias, Day of Infamy incluye una opción adicional para el multijugador competitivo denominada Special Assignments; estas operaciones especiales ofrecen partidas mucho más cortas e intensas que, además, cuentan con el añadido de tener un número limitado de vidas. Dentro de esta categoría existen tres modos diferentes: Intel, Firefight y Sabotage, todos ellos con un enfoque más táctico e inmersivo, aunque nuevamente con objetivos demasiado parecidos a los anteriormente nombrados.
Pero si lo que buscamos es colaborar, el título presenta un modo cooperativo online para hasta 8 jugadores. En estas operaciones, el ejército enemigo estará controlado por la IA y, aunque la propuesta sigue siendo tremendamente exigente, el comportamiento de los enemigos será más limitado y predecible.
Todas estas misiones tendrán objetivos como tomar determinados puntos del mapa, destruir una serie de emplazamientos, defender una posición o asesinar a un oficial enemigo. Sin duda, aunque la presencia de la IA limita la propuesta, la intensidad y realismo de los combates lo convierten en una opción genial para jugar con amigos.
Para dar cabida a todos estos modos de juego contamos con 10 mapas multijugador ambientados en el sur y este de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Todos ellos tienen un excepcional diseño de niveles con múltiples vías de acceso, un enfoque muy táctico y una enorme variedad de estructuras interiores y exteriores. Sin embargo, pese a sus bondades jugables, el acabado visual es tremendamente limitado.
Gráficos de hace una década
En el obsoleto apartado visual vamos a encontrar entornos con modelados excesivamente simples, ausencia de iluminación dinámica, animaciones muy básicas, texturas a muy baja resolución y unos efectos de partículas que, aunque a veces sorprenden, son muy poco realistas. Todo esto da como resultado entornos que, aunque artísticamente consiguen hacernos sentir la nostalgia de los juegos de antaño, acaban siendo uno de los puntos más negativos del título.
Si hablamos de la sonoridad, aunque se ha creado un buen ambiente gracias al contundente sonido de armas, artillería y aviones, la banda sonora no está al mismo nivel, y acaba siendo un acompañamiento sin mucha importancia. Otro punto negativo es que el título llega con una paupérrima traducción al castellano, mezclando textos en inglés con otros en nuestro idioma casi incomprensibles. Lo más sorprendente de este apartado es que en Steam se indica que el videojuego no está en castellano, algo que hubiese sido preferible viendo los resultados actuales.
Cerrando los apartados menos acertados del título, encontramos que, dada la diversidad de modos de juego existentes, es complicado encontrar partidas con un buen número de jugadores, aunque para solucionarlo siempre podremos recurrir a la búsqueda manual de servidores. Por último, hemos encontrado algunos problemas de estabilidad, cortes inesperados y bastante lag en algunas partidas.
Conclusiones
Day of Infamy es, en parte, lo que muchos estábamos esperando, un shooter en primera persona de la vieja escuela. Este enfoque tiene aspectos muy positivos, sobre todo para los jugadores más veteranos, sin embargo, aquellos que busquen algo sencillo y accesible deberían pensárselo dos veces antes de entrar a jugar, ya que estamos ante un videojuego tremendamente exigente y muy táctico.
Debido a esto, las partidas serán pausadas y requerirán de coordinación, suponiendo una curva de aprendizaje muy exigente y haciéndonos comprender que estamos dentro de una verdadera guerra. Pese a todas sus bondades, el videojuego presenta carencias a nivel audiovisual, una jugabilidad limitada y modos de juego que, aunque diferentes, acaban siendo muy parecidos entre sí. Es por ello que, aunque es un juego muy disfrutable y llega a precio reducido, solo los más puristas podrán disfrutarlo.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Evolve PR.