Con millones de espectadores en todo el mundo, The Chosen se ha convertido en la serie bíblica más influyente de la última década. Su éxito internacional, que incluye presencia en plataformas como Movistar Plus+, Prime Video y acontra+, no ha evitado, sin embargo, una oleada de críticas por parte de sectores religiosos que consideran que la ficción se aleja del texto bíblico. Ahora, su creador, Dallas Jenkins, ha salido al paso de esa controversia.
"La Biblia es nuestra fuente principal, pero no reproduce literalmente todos los detalles cotidianos", explicó Jenkins en una reciente entrevista con Meridian Magazine. "En los Evangelios no se dice que Jesús dijera ‘hola’, pero sabemos que lo hizo. No se pretendía dejar constancia de cada frase, sino transmitir un mensaje espiritual".
La serie, actualmente con cuatro temporadas ya emitidas y una quinta pendiente de estreno, ha optado por dar profundidad emocional y cultural a los personajes, humanizando a figuras como Pedro, María Magdalena o el propio Jesús. Un enfoque que, según Jenkins, busca mostrar a los protagonistas como personas reales, no como símbolos congelados en vitrales o lienzos.
Entre el respeto y la interpretación creativa
"La Biblia no es un guion, es un texto sagrado que inspira nuestra narrativa. Pero también es necesario comprender el contexto histórico y cultural del siglo I para contar bien la historia", afirma el productor. En ese sentido, The Chosen se apoya en investigaciones históricas y antropológicas para reconstruir escenas cotidianas, desde bodas hasta funerales, sin traicionar el espíritu de los Evangelios.
Jenkins defiende con firmeza la libertad creativa con la que ha abordado su serie: "Hay muchas producciones sobre figuras históricas, y no por eso dejamos de contar sus vidas. Con Jesús sucede igual. No buscamos alterar la historia, sino conectar emocionalmente con ella".
Una visión más humana de lo divino
Esa dimensión humana de los protagonistas es, para su creador, clave en el éxito de la serie: "Si tratamos a los personajes como figuras planas, distantes, nadie puede identificarse con ellos. Pero si mostramos su miedo, sus dudas y sus relaciones, entonces su fe cobra un nuevo significado". Frente a quienes consideran que The Chosen trivializa o suaviza el mensaje cristiano, Jenkins asegura lo contrario: "No estamos diluyendo nada. Estamos devolviendo a estos personajes su carne, su respiración, su lucha interior".