Warner Bros., que vive un año de récord en taquilla, ha decidido romper moldes con Superman (2025) y llevará su épica cinta de superhéroes en formato digital a plataformas como Amazon e iTunes el 15 de agosto, apenas 35 días después de su estreno en cines. Un movimiento que en Hollywood se considera casi récord para un blockbuster de esta envergadura y que ha vuelto a encender el debate sobre el futuro de la distribución cinematográfica.
‘Superman’ de James Gunn se estrena en digital antes de lo previsto y Warner recibe críticas: ‘Es demasiado pronto’
Desde su llegada a las salas el 11 de julio, bajo la dirección de James Gunn, Superman no ha dejado de acumular éxitos: más de 260 millones de dólares en su primera semana, récords históricos en miércoles, y un respaldo abrumador del público y la crítica, con un 93% de aprobación en Rotten Tomatoes y más de 581 millones en todo el mundo. Sin embargo, la decisión de adelantar su desembarco en formato digital no es caprichosa.
El cambio responde a un nuevo paradigma económico: mientras las cadenas de cine se quedan con gran parte de la taquilla, los estrenos en PVOD (premium video on demand) permiten a los estudios capturar casi todos los ingresos, evocando aquella era dorada de los DVD, cuando los lanzamientos en casa eran un filón para las productoras. Este modelo, ya adoptado por otros gigantes como Universal con ventanas de apenas 30/35 días, se ha convertido en una estrategia estándar: exprimir la experiencia cinematográfica en sala durante unas semanas y luego conquistar el hogar.
No obstante, la medida divide a la audiencia. En redes, los puristas del cine lamentan que esta aceleración pueda erosionar la magia de la pantalla grande, mientras que otros celebran la posibilidad de disfrutar de sus superhéroes favoritos sin tener que desplazarse. Lo cierto es que Hollywood está redefiniendo sus reglas: la exclusividad de la sala ya no es la norma, y tener el control del cuándo y dónde ver un blockbuster empieza a ser parte del nuevo contrato con el público.
Sea como sea, en Warner están contentos con la decisión y las cuentas le salen. Quizás acortar la experiencia cinematográfica unas cuantas semanas se compense con el aluvión de compras digitales de la producción de DC, más y cuando ahora llega El Pacificador y se empieza a conformar Supergirl para el año que viene. Superman no solo vuela por los cielos de la taquilla, sino que también señala hacia dónde se dirige la industria.