Después de décadas de intentos frustrados, una de las obras más oscuras y crudas de Stephen King verá finalmente la luz en la gran pantalla. La larga marcha (The Long Walk), escrita en 1967 cuando el autor apenas tenía 19 años y publicada años más tarde bajo el pseudónimo Richard Bachman, llegará a los cines el próximo 12 de septiembre. Lo hará con la aprobación directa del propio King, quien, según han confirmado sus responsables, ha quedado “muy satisfecho” con la adaptación.
Firmada por el director de 'Constantine'
El proyecto está dirigido por Francis Lawrence (Constantine, Los juegos del hambre) y cuenta con guion de JT Mollner (Strange Darling). Ambos han desvelado en Empire Magazine que partieron desde cero, descartando todos los guiones anteriores que durante décadas intentaron sin éxito adaptar esta historia. George A. Romero, Frank Darabont o André Øvredal fueron algunos de los cineastas que lo intentaron en el pasado. “Quizá lo que siempre la frenó fue su cualidad despiadada”, confesó el propio King a Vanity Fair. “Alguien veía el proyecto y pensaba: ‘Esto es demasiado duro’”.
La película se ambienta en una distopía estadounidense donde se celebra un macabro concurso televisado: un centenar de adolescentes caminan sin descanso bajo la vigilancia de “El Mayor” —interpretado por Mark Hamill—. Si su ritmo cae por debajo de los 4,8 km/h reciben una advertencia. A la tercera, son ejecutados en el acto. Solo uno de ellos podrá sobrevivir.
La historia sigue a Ray Garraty (Cooper Hoffman) y Peter McVries (David Jonsson), dos de los jóvenes participantes cuyo vínculo emocional contrasta con la violencia sistemática del espectáculo. El reparto lo completan Charlie Plummer y Jordan Gonzalez, entre otros. La adaptación, según Mollner, “busca ser fiel a los temas de desesperanza y violencia cíclica que impregnan el libro”, pero con elementos nuevos que “sorprendan al público” y aporten una mirada cinematográfica al material original.
Lo que parecía un proyecto maldito se ha materializado con rapidez insólita. “Un día vi el libro en la estantería de casa y me pregunté qué habría pasado con su adaptación. Esa misma tarde, el productor Roy Lee me llamó para preguntarme si quería dirigirla”, explicó Lawrence. “Todo fluyó con una naturalidad casi milagrosa”.
