El responsable principal de Nvidia, Jensen Huang, anunció hace unos días que su empresa invertirá 1.000 millones de dólares en Nokia para hacerse con el 2,9% de la compañía finlandesa. La noticia provocó que las acciones de Nokia subieran 22% en un solo día, alcanzando su mejor nivel en más de una década. Nvidia comprará 166 millones de acciones a 6,01 dólares cada una, convirtiéndose en el segundo accionista más importante de Nokia. El acuerdo no es casualidad dado que ambas empresas trabajarán juntas para desarrollar redes 5G y 6G potenciadas con inteligencia artificial.
Justin Hotard, el jefe de Nokia, fue directo cuando declaró que "nuestra alianza con Nvidia pondrá un centro de datos de IA en el bolsillo de cada persona". El acuerdo contempla que Nokia adaptará su software de redes para que funcione con los chips de Nvidia, creando lo que llaman AI-RAN (redes de acceso radio potenciadas con IA). El mercado AI-RAN podría valer más de 200.000 millones de dólares antes de 2030. T-Mobile de Estados Unidos ya confirmó que empezará pruebas con esta tecnología en 2026.
El movimiento de Nvidia marca un contraste demoledor con su estrategia anterior. Nvidia anunció inversiones de 100.000 millones en OpenAI y 5.000 millones en Intel durante septiembre, además de 500 millones en Wayve y 667 millones en Nscale. Huang explicó a CNBC que este acuerdo ayudará a que Estados Unidos recupere el liderazgo global en telecomunicaciones 6G.
Nokia alcanza 41.800 millones en valor de mercado mientras Ericsson y Google luchan por no quedarse atrás en la batalla por las redes móviles del futuro
Analistas de todo el mundo celebraron el acuerdo ya que las redes de próxima generación como 6G jugarán un papel importantísimo en permitir nuevas experiencias potenciadas por IA. Nokia usará el dinero de Nvidia para acelerar su transformación hacia una infraestructura cloud y mejor centros de datos. La empresa finlandesa, conocida por fabricar teléfonos móviles antiguamente, ahora se ha convertido en un proveedor importante de equipos de red 5G para operadoras de telecomunicaciones. Microsoft también invirtió 40.000 millones en Nvidia en octubre para construir más centros de datos.
La pelea por dominar la infraestructura física de la IA se traslada a los cables, antenas, centros de datos y contratos de suministro energético. Nokia y Nvidia acaban de demostrar que quien controle las redes físicas que conectan el mundo controlará también cómo la inteligencia artificial transformará nuestra vida antes de 2030.