Tras el cierre de la Era de Krakoa, una de las etapas más ambiciosas y complejas en la historia de los mutantes de Marvel, la editorial apostaba por un renacer bajo el título From the Ashes (Desde las cenizas), una nueva fase prometía recuperar la esencia clásica de los X-Men, con una narrativa más directa y accesible que la elaborada trama orquestada por Jonathan Hickman.
La hoja de ruta inicial giraba en torno a tres cabeceras principales: Patrulla-X, Imposible Patrulla-X y Excepcional Patrulla-X. Pero la Casas de las Ideas, que prepara el salto de los mutantes al cine, pronto amplió su alcance con varias series paralelas, entre ellas X-Force, NYX y X-Factor, así como números especiales y one-shots dedicados a personajes icónicos como Fénix, Tormenta, Mística, Dazzler, Magik o Psylocke.
La expansión del universo mutante parecía destinada a convertirse, una vez más, en una red narrativa de gran envergadura... hasta ahora. Y es que Marvel ha decidido cancelar estas tres series secundarias.
Marvel cierra la puerta a los X-Men: tres series canceladas en una decisión esperada
Esta medida responde, en parte, a la política editorial de la Casa de las Ideas, que establece un compromiso mínimo de diez números para cada serie regular antes de evaluar su continuidad. Alcanzado este umbral, la editorial ha optado por poner punto final a X-Force, NYX y X-Factor, cuyas alineaciones incluían a personajes como Forge, Ms. Marvel o Ángel.
Con su desaparición, el núcleo de From the Ashes queda reducido a las cabeceras principales: Patrulla-X, Imposible Patrulla-X y Fénix, mientras que el futuro de Excepcional Patrulla-X aún está en el aire, ya que no ha alcanzado la cifra de diez entregas. Sería una lástima que esta última corriera la misma suerte, sobre todo porque la dibujante española Carmen Carnero está realizando un trabajo sobresaliente con esta serie protagonizada por Kitty Pryde y Emma Frost.
Este recorte en la línea mutante no ha sorprendido a buena parte del fandom. No es la primera vez que Marvel diversifica en exceso sus franquicias, saturando el mercado con múltiples colecciones que, a largo plazo, dificultan el seguimiento de las tramas, tanto a nivel económico como argumental.
Es un fenómeno recurrente desde los años 90, cuando los X-Men alcanzaron un éxito sin precedentes y multiplicaron sus títulos hasta el punto de fragmentar a su base de lectores. La propia Era de Krakoa, pese a su innovación conceptual, terminó cayendo en este mismo patrón. La reducción actual parece buscar un equilibrio más sostenible, similar al que los mutantes tuvieron en etapas clásicas, con un número más contenido de cabeceras, pero mejor definidas. Marvel lleva meses buscando revitalizar la grapa en distintas cabeceras y personajes, no siempre con éxito.
En esta nueva etapa, los X-Men se dividen en dos alineaciones principales, aunque ninguna lleva oficialmente el título del legendario grupo fundado por Charles Xavier. Por un lado, Patrulla X, liderada por Cíclope, opera desde una antigua fábrica de centinelas en Alaska y cuenta en sus filas con Bestia, Magik y Mariposa Mental, entre otros. Por otro, Imposible Patrulla-X está comandada por Pícara, acompañada de su marido Gambito y del incombustible Lobezno, cuya tendencia a desaparecer en solitario sigue siendo una constante.
Con este reajuste, Marvel parece buscar un regreso a las raíces de los mutantes, recuperando ese equilibrio entre la acción superheroica y el drama humano que convirtió a los X-Men en uno de los pilares de la editorial.