España ha empezado a mover ficha ante uno de los mayores espectáculos naturales de las últimas décadas: el eclipse total de Sol del 12 de agosto de 2026. No será un fenómeno más, sino un evento que transformará el norte del país en un gigantesco observatorio a cielo abierto. Será el primer eclipse solar total visible desde Europa continental desde 1999, y el primero en más de un siglo que podrá contemplarse desde la península ibérica con toda su intensidad. Serán casi 6 minutos de oscuridad total.
España se prepara para el eclipse del siglo: una operación nacional ante un fenómeno que paralizará el país
El Gobierno no quiere dejar nada al azar. Miles de personas viajarán hacia el norte para ser testigos del momento en que el Sol desaparezca detrás de la Luna, y a eso se sumará una oleada de turistas internacionales. Por eso, Moncloa ha pedido a las comunidades autónomas planes especiales de seguridad y movilidad, un esfuerzo que algunos comparan con organizar un Mundial pero concentrado en apenas unas horas.
Para coordinarlo todo, una comisión interministerial se ha reunido ya dos veces con los representantes regionales. La prioridad es diseñar una respuesta común ante la posible llegada de millones de visitantes a lo largo de las 13 autonomías y 27 provincias que cruzará la franja de totalidad, desde Galicia hasta Aragón.
El recuerdo del Gran Eclipse Americano de 2024, que colapsó carreteras y parques en Estados Unidos, está muy presente. Nadie quiere repetir esas escenas aquí. Y es lógico: el eclipse ocurrirá al atardecer, alcanzando su punto máximo a las 20:28, cuando el Sol se oculte por completo durante unos minutos. La sombra total también rozará el norte de Portugal, Islandia y Groenlandia, pero solo España ofrecerá la experiencia completa desde zonas habitadas.
El reto no es menor. Habrá que garantizar carreteras despejadas, suministro energético, cobertura móvil y seguridad sanitaria, especialmente en zonas rurales donde muchos acudirán a observar el fenómeno. Además, el Ministerio de Ciencia insiste en promover una observación segura y responsable: se desplegarán campañas para evitar el uso de gafas solares no homologadas, un riesgo habitual en este tipo de eventos.
A los posibles atascos, accidentes o saturación de servicios se suma otro peligro: el de los incendios forestales, dada la época estival y la previsión de grandes aglomeraciones en áreas naturales. Pero este eclipse no será un evento aislado. Es solo el primero de una trilogía astronómica que marcará a España durante tres años consecutivos:
- 12 de agosto de 2026: el gran eclipse del norte, total y al atardecer.
- 2 de agosto de 2027: otro eclipse total, visible desde el sur -Cádiz, Málaga, Ceuta y Melilla-, con una oscuridad de más de cuatro minutos.
- 26 de enero de 2028: un eclipse anular que dejará un brillante anillo de fuego sobre el cielo de Sevilla y Granada
Tres citas con el cosmos que convertirán a España en epicentro mundial de la astronomía y en un desafío logístico sin precedentes.