Las hermanas Wachowski tuvieron toda la relevancia del mundo y, de repente, casi desaparecieron de la faz de la Tierra. Lilly Wachowski, directora y guionista de algunas de las películas más taquilleras de la historia del cine, y una de las primeras cineastas transgénero que han hablado abiertamente de su condición sexual y de su cambio a mujer, se encontró con un buen número de impedimentos que le llegaron por quemar y echar al traste su carrera. Como coautora de Matrix junto a su hermana, ha explicado a The Hollywood Reporter cómo fue presionada para abandonar la industria del cine en su mejor momento.
Sobre la industria de Hollywood y Lilly Wachowski
"Yo arranqué mi carrera en esto justo cuando el cine estaba en su cenit, antes de que las juntas de accionistas y los técnicos de marketing llegaran para adueñarse de las películas. Llegado el momento, todos esos profesionales, toda esa gente y esas instituciones, acababan metiéndose contigo en tu propio despacho, en tu máquina de escribir, estaban detrás de tu cámaras y acababan controlando en la sala de montaje cuando te ponías con el Avid", añade en la entrevista.
"Así que todo eso acabó generándome algo de tensión, sobre todo a nivel personal. Llegué a ese punto de ruptura y tomé la decisión de marcharme", explica sobre su abandono casi total de la industria del cine hace unos seis años. Durante ese retiro, colaboró con Tom Tykwer en cine y televisión, haciendo El Atlas de las Nubes, Sense 8 y otras cintas menores, aprovechando su ausencia para estudiar en el Art Institute of Chicago.
Ahora, volverá con Lana a trabajar en Matrix 4, y firmará Work in Progress, que pretende romper una nueva lanza a favor de los colectivos LGTBI, una lucha personal que ha decidido abandonar desde su posición dentro de la industria del cine. "Estoy haciendo que más gente queer y trans llegue tener presencia en la pantalla, pues creo que es vital mostrar aquello de lo que somos capaces y la cantidad de talento que reside en el enorme de artistas que somos", concluía.