El microondas se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible por su rapidez y comodidad. Desde calentar el desayuno hasta descongelar alimentos, es una herramienta eficiente en la cocina moderna. Sin embargo, no todo lo que entra en el microondas sale seguro o conserva su calidad nutricional. Según expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ciertos alimentos pueden representar riesgos para la salud o perder sus propiedades al ser calentados en este aparato.
Riesgos invisibles: bacterias y toxinas
Uno de los principales problemas del microondas es su calentamiento desigual, lo que permite que ciertas bacterias, como la Salmonella o el Bacillus cereus, sobrevivan. Por ejemplo, recalentar arroz cocido puede ser peligroso si ha estado a temperatura ambiente demasiado tiempo, ya que esta bacteria produce toxinas que no se eliminan con el calor. Lo mismo ocurre con el pollo, una de las carnes más susceptibles a la contaminación bacteriana. Aunque puede recalentarse en guisos, hacerlo en piezas grandes en el microondas no garantiza la eliminación de bacterias de forma uniforme.
Nutrientes en peligro
El microondas no solo afecta la seguridad alimentaria, sino también el valor nutricional de los alimentos. La carne, por ejemplo, puede perder vitamina B12 al ser recalentada. En el caso de la leche, se ha demostrado que calentarla en el microondas puede reducir hasta un 30% de esta vitamina, según estudios publicados en el Journal of Agricultural and Food Chemistry. La leche materna, además, pierde propiedades inmunológicas importantes, como la lisozima y los anticuerpos, al calentarse de manera desigual.
Algunos alimentos presentan riesgos físicos al recalentarse en el microondas. Un huevo cocido, si se introduce con cáscara, puede explotar debido a la acumulación de vapor en su interior. En el caso de verduras como el brócoli o la col lombarda, el microondas desactiva compuestos anticarcinogénicos, como los glucosinolatos, especialmente cuando se cocinan durante más de seis minutos a alta potencia. Por ello, los expertos recomiendan métodos como el vapor para preservar sus propiedades.
Alternativas seguras y consejos prácticos
Aunque el microondas tiene sus limitaciones, hay formas de minimizar riesgos. Revolver los alimentos durante el calentamiento y usar un termómetro digital para verificar que alcanzan al menos 74 °C son medidas recomendadas por especialistas en seguridad alimentaria. En ciertos casos, como las sobras almacenadas más de una semana o alimentos que han estado fuera del refrigerador por más de dos horas, es mejor descartarlos. Optar por métodos de cocción más homogéneos, como el horno o el vapor, puede ser la clave para mantener tanto la seguridad como el valor nutricional de los alimentos.
Aquí tienes la lista de alimentos que nunca deberían calentarse en el microondas:
- Huevos con cáscara: Pueden explotar debido a la acumulación de vapor en su interior.
- Arroz: Puede generar toxinas peligrosas por la bacteria 'Bacillus cereus', incluso después de ser recalentado.
- Pollo crudo o relleno: El calentamiento desigual puede dejar bacterias dañinas, como la 'Salmonella', en el alimento.
- Leche materna o fórmula infantil: El calentamiento desigual crea puntos calientes que pueden quemar y reducir propiedades inmunológicas.
- Salsa de tomate: Puede explotar en el microondas debido a su textura espesa, ensuciando el aparato.
- Verduras de hojas verdes: Como las espinacas, pueden liberar compuestos potencialmente cancerígenos al calentarse.
- Uvas: Al calentarse pueden generar chispas y fuego debido a la formación de plasma.
- Marinados para carne o pollo crudo: Los patógenos pueden sobrevivir al calentamiento desigual.
- Bolsas de semillas o frutos secos: Pueden sobrecalentarse o incendiarse si no se siguen las instrucciones.
- Sobras de más de una semana: Aunque se calienten, ya no son seguras para el consumo.
- Alimentos que han estado fuera del refrigerador por más de 2 horas: Las bacterias pueden proliferar y no siempre se eliminan con el calor.
- Brócoli y col lombarda: Pierden propiedades anticarcinogénicas al calentarse en el microondas.