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Crítica de 'Smile 2' - Una buena secuela del fenómeno de terror que mejora algo pero no revoluciona

Parker Finn repite dirigiendo y escribiendo esta continuación con más horror gráfico y viralidad.

Los fans del terror están de enhorabuena, este 2024 el género goza de buena salud cargando el año con todo tipo de propuestas más o menos originales y también secuelas de los últimos éxitos, como es el caso de Smile 2. Que llega a los cines como una continuación que, sin revolucionar la fórmula original, logra ofrecer una experiencia más pulida y entretenida. Si bien sigue el patrón ya conocido de un mal invisible, cósmico, que se transmite cuando se es testigo de una horrible muerte autoinfligida de alguien que ya está bajo su influencia, y que muere con una sonrisa perturbadora, Parker Finn, director y guionista, introduce ciertos elementos nuevos que logran refrescar la narrativa. Aunque no llega a ser innovadora, la cinta se beneficia de un ritmo tenso que mantiene al espectador pegado a la pantalla, aunque a veces el equilibrio entre los actos no sea perfecto.

La cinta repite esta fórmula, pero con un giro curioso: la inclusión de un componente musical. No está claro si esta decisión fue inspirada por el éxito en cines del The Eras Tour de Taylor Swift o por la película La Trampa de M. Night Shyamalan. Aunque los momentos musicales en Smile 2 tienen cierto protagonismo, su duración es breve y no alcanzan el nivel de hastío que logró Shyamalan en su filme.

Finn regresa como guionista y director, continuando con la secuela de su propio cortometraje, que dio origen a la primera película. También vuelve Kyle Gallner (Strange Darling) en el papel de Joel, enlazando perfectamente los eventos finales de Smile con los nuevos horrores de esta secuela. Incluso cuenta con secundarios de honor como el hijo de Jack Nicholson, Ray Nicholson, cuya sonrisa, clavada a la de su padre, es el aderezo perfecto para esta película.

La nueva víctima es una diva del pop

El mal cósmico invisible ahora tiene una nueva víctima: Skye Riley, interpretada por Naomi Scott (Aladdin). Como ella misma ha comentado, su personaje es una cantante inspirada en Lady Gaga, que regresa a los escenarios tras un parón. Sin embargo, no lo hace sola; ha sido testigo de una muerte en extrañas circunstancias, lo que ha despertado el interés del ente que provoca la siniestra sonrisa premortem.

Una cinta menos predecible de lo esperado y llena de grandes momentos gráficos

La película tiene sus momentos memorables y no es tan predecible como podría parecer a primera vista, pese a seguir la misma fórmula. Incluye algunos giros inesperados y pocos sustos en pro de momentos muy incomodos que harán sufrir a los sensibles al tema capilar y las agujas. A nivel narrativo, la película arranca con mucha fuerza, generando expectativas altas. No obstante, el segundo acto se extiende más de lo necesario, lo que provoca una ligera caída en el ritmo.

Sin embargo, el tercer acto recupera la intensidad perdida, quizás de forma algo abrupta, pero sin dejar de ser efectivo. El resultado es un final que no deja cabos sueltos, pero que deja la puerta abierta para una posible tercera entrega.

Una secuela más cara que invierte en muertes más gráficas y dentro de plano

En términos de producción, Smile 2 claramente ha contado con un presupuesto mucho más amplio que su predecesora, lo que se nota en la calidad visual y en las escenas gráficas de las muertes. A diferencia de la primera película, en esta secuela no se escatiman los detalles, lo que agradecerán los amantes del terror más visceral. Este incremento de recursos se refleja también en la ambición de la película, que busca consolidarse como una franquicia de referencia dentro del género.

Consigue mejorar los puntos débiles del primer filme

Pese a los altibajos en su estructura, consigue corregir algunos de los puntos débiles de la primera entrega. La secuela es más gráfica, más tensa y cuenta con actuaciones que elevan el material. Si bien no es la película de terror del año, mejora considerablemente lo visto en su predecesora, lo que la convierte en una opción sólida para los seguidores del género. Para quienes se sintieron algo fríos con la primera Smile, esta secuela ofrece suficientes novedades y mejoras para justificar una segunda oportunidad.

Hemos visto la película completa en adelanto gracias a la cortesía de Paramount Pictures Spain.

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