Un reciente hallazgo en los bosques de Escocia ha despertado la inquietud de científicos y seguidores del universo del terror. Es el hongo Gibellula, un parásito que, similar al Cordyceps que dio lugar a la famosa serie y videojuego The Last of Us, transforma a sus víctimas en 'zombis'. Este hongo infecta a las arañas y las consume desde su interior, regulando su conducta antes de su ineludible fallecimiento. A pesar de que solo ha ocurrido en diez ocasiones en Escocia en los últimos 70 años, el descubrimiento ha generado paralelismos inmediatos con el inquietante universo postapocalíptico de la literatura.
La devora desde dentro y controla su comportamiento
El procedimiento que realiza el Gibellula es tan extraño como sombrío. El hongo penetra en el cuerpo de la araña, la devora gradualmente y causa que modifique su conducta, como por ejemplo, desplazarse hacia la parte baja de las hojas, un sitio clave para la propagación de esporas. A pesar de que se ha indicado que el hongo no supone un riesgo para los seres humanos, la habilidad de este organismo para regular el comportamiento de su huésped es perturbadoramente parecida a lo que sucede en la historia de The Last of Us.
Ben Mitchell, un apasionado naturalista que colabora en el Proyecto de Restauración del Hábitat de West Cowal, realizó el descubrimiento. Este manifestó su asombro al hallar que el hongo había devorado completamente a una araña, dejando únicamente su exoesqueleto sin alteraciones, donde se observaba una estructura parecida a un hongo. Este fenómeno resalta la variedad biológica de las selvas tempranas tropicales de Escocia, un ecosistema que acoge especies escasas de hongos, líquenes y musgos, y que está en proceso de recuperación después de años de daño ambiental.
De la misma familia que el hongo Cordyceps de 'The Last of Us'
El Gibellula forma parte de la familia Cordyceps, los mismos hongos que dieron lugar a la idea de la devastadora infección en el videojuego y la serie. No obstante, los expertos sostienen que no existe la posibilidad de que estos hongos se desarrollen para infectar a personas. No obstante, el simple concepto de un ser capaz de controlar el comportamiento de su víctima ha sido material para pesadillas gracias a Naughty Dog, creadores de la franquicia de videojuegos.