Alan Moore, uno de los escritores más influyentes en la historia de los cómics, ha dejado clara su postura con respecto a las adaptaciones cinematográficas y televisivas de sus obras. En una entrevista con The Telegraph, el autor de Watchmen y V de Vendetta reveló que ya no quiere recibir compensación económica por las producciones basadas en sus cómics. En su lugar, ha solicitado a DC Comics que todos los futuros pagos por los derechos se destinen al movimiento Black Lives Matter, una posición que ha mantenido hasta el día de hoy.
Moore ha sido un crítico persistente de las adaptaciones de sus obras, describiendo que las recientes películas y series no se alinean con los principios originales que él tenía en mente al crear sus historias. "No creo que con las películas recientes se hayan mantenido fieles a lo que yo suponía que eran sus principios originales", afirmó. "Por eso le pedí a DC Comics que enviara todo el dinero de cualquier serie de televisión o película futura a Black Lives Matter", añadió.
Pidió a Zack Snyder que su nombre fuera eliminado de los créditos de 'Watchmen'
Esta decisión no sorprende, ya que Moore se ha distanciado de las versiones cinematográficas de sus cómics desde hace años, desautorizando tanto la película de Watchmen de Zack Snyder en 2009 como la serie de HBO en 2019. La relación del creador con Hollywood ha sido complicada, y el autor ha expresado anteriormente su preocupación por el impacto cultural de las películas de superhéroes. En varias ocasiones, ha señalado que el fervor adulto hacia este tipo de entretenimiento, que inicialmente estaba destinado a un público infantil, es preocupante. "Ahora se llaman ‘novelas gráficas’, lo que suena sofisticado y se puede cobrar mucho más por ellas", dijo Moore. "Lo que más me atraía de los cómics ya no existe, y estos personajes de superhéroes inocentes, inventivos e imaginativos de los años 40, 50 y 60 están siendo reciclados para un público moderno como si fueran material para adultos", apuntó.
Moore ha llegado a sugerir que este tipo de "infantilización" podría ser un precursor del fascismo, una visión que ha sostenido desde hace más de una década. A pesar de su distanciamiento de las adaptaciones y su retiro parcial de los cómics, sigue comprometido con la escritura en otros formatos. Actualmente está inmerso en la publicación de novelas de fantasía, manteniendo su enfoque en proyectos literarios y alejándose de la industria del entretenimiento visual que tantas veces ha criticado.