En 1997, Steel, llamada en España Steel, un héroe de acero, una película de superhéroes protagonizada por la leyenda del baloncesto Shaquille O'Neal, llegó a las salas de cine. Basada en el personaje de DC Comics John Henry Irons, también conocido como Acero, la película tenía la intención de convertirse en un nuevo referente del cine de superhéroes. Sin embargo, la producción no logró conectar con el público ni con la crítica, y terminó siendo uno de los mayores fracasos del cine de superhéroes hasta la fecha.
La premisa de Steel era prometedora. El productor Quincy Jones, conocido por su trabajo con artistas de la talla de Michael Jackson y Frank Sinatra, quería crear un héroe que inspirara a los jóvenes de la época, especialmente a la comunidad afroamericana. Jones tenía en mente a Wesley Snipes para el papel, pero la producción optó por O'Neal debido a su popularidad en el mundo del baloncesto. Sin embargo, la falta de experiencia actoral del deportista y una trama mal desarrollada hicieron que la película fuera muy mal recibida.
Quisos ser un refernte para la comunidad afroamericana
El guion, escrito y dirigido por Kenneth Johnson, intentó seguir los moldes clásicos del cine de superhéroes de los años 90, pero con resultados decepcionantes. La película no solo carecía de originalidad, sino que también presentaba diálogos flojos y personajes estereotipados.
A pesar de los esfuerzos de la producción por atraer a su público objetivo, no logró destacarse ni en la taquilla ni en la crítica, recaudando apenas 1,7 millones de dólares frente a un presupuesto de 23 millones.
Uno de los aspectos más discutidos fue la actuación de O'Neal. Aunque se comprometió con el papel y hasta realizó sus propias escenas de acción debido a su imponente estatura, su desempeño no fue suficiente para salvar la película. A esto se sumaron decisiones cuestionables en cuanto a los efectos especiales y las escenas de acción, que parecían más enfocadas en resaltar la carrera de baloncesto que en desarrollar un superhéroe convincente. Con los años, ha sido catalogada como una de las peores películas de superhéroes de todos los tiempos, un título que mantuvo hasta la llegada de otros fracasos recientes en el género.