Han transcurrido cinco años desde que Junji Ito, el maestro del terror japonés, anunciara su intención de adaptar su aclamada obra Uzumaki al formato anime. Sin embargo, el proyecto ha enfrentado numerosos retrasos y obstáculos desde entonces. Finalmente, en una reciente entrevista con The Japan Times, Ito confirmó que la adaptación verá la luz muy pronto. La serie será producida por Production I.G. y promete ser una fiel representación del perturbador manga que tanto ha impresionado a los lectores de terror psicológico.
Una producción paralizada por el COVID
El proyecto de anime Uzumaki estaba inicialmente programado para estrenarse en 2022, pero la pandemia de COVID-19 causó significativos retrasos. En un intento por calmar la expectativa de los fans, Junji Ito lanzó el año pasado un breve video mostrando las primeras imágenes del anime, lo cual aumentó el entusiasmo y las expectativas.
Ahora, finalmente se ha confirmado que el primer episodio de la serie ya está completo y, según Ito, está a la altura de las expectativas de sus seguidores.
Cuatro episodios que llegaran este mismo año
La adaptación contará con cuatro episodios y será transmitida en Estados Unidos a través del bloque Adult Swim de Cartoon Network este 2024. No obstante, aún no se ha confirmado una fecha específica de estreno para España. El éxito de anteriores adaptaciones de obras de Ito en plataformas como Netflix, específicamente Junji Ito Maniac: Relatos japoneses de lo macabro, ha generado especulación sobre si Netflix también podría distribuir Uzumaki en España. Por ahora, los detalles sobre su distribución internacional siguen siendo un misterio.
La adaptación de una de sus mejores obras
Esta es es una de las obras más emblemáticas de Junji Ito, destacando por su enfoque psicológico y surrealista. La historia se desarrolla en el pueblo costero ficticio de Kurouzu, donde los habitantes se ven afectados por una maldición en forma de espirales. Los protagonistas, Shûichi Saitô y su novia Kirie Goshima, se enfrentan a eventos cada vez más perturbadores y grotescos a medida que la obsesión por las espirales consume a los residentes del pueblo. Ito utiliza su característico estilo para crear una atmósfera claustrofóbica y asfixiante que refleja la locura y la inevitable corrupción de la mente humana.