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Ni Warner ni Netflix quieren estrenarla: 'Megalópolis', el nuevo filme de Francis Ford Coppola, en graves problemas

La película ha tenido una buena acogida en sus pases y ha sido colmada en elogios y aplausos. Sin embargo, este relato sobre la reconstrucción de Nueva York en el futuro, está teniendo problemas.

La historia se repite. Francis Ford Coppola tiene en sus manos una posible obra maestra de la ciencia ficción y la utopía cinematográfica con Megalopolis, un filme que ha recibido el apoyo y el aplauso de los entendidos en los pases privados realizados por el cineasta responsable de El padrino, pero que pese al mucho revuelo conseguido en las últimas semanas -y llevamos años hablando de la película- parece que no ha generado la atracción suficiente entre los distribuidores. ¿Y qué significa eso? Pues que se trata de una obra artística tan personal, tan extraña y complicada, que no hay nadie en Hollywood o en el mundo del streaming interesado en estrenarla en pantalla grande y llevarla a los cines.

Francis Ford Coppola ha logrado firmar otra obra maestra pero nadie quiere estrenarla en los cines: el miedo al fracaso comercial de Megalopolis podría enterrar la carrera comercial de la película

La proyección de la semana pasada de Megalopolis conquistó a propios y extraños y, desde la industria, se recibieron elogios. Era el primer paso hacia la culminación de un proyecto personal del director de Drácula, una producción en la que ha trabajado más de treinta años y que ha ido recopilando y ampliando conforme pasaba el tiempo. Este capricho, su trabajo más íntimo, ha sido financiado con su propio dinero, contando con la venta y la hipoteca de algunas de sus bodegas para sacarla adelante. No es la primera vez que el cineasta lo hace, jugarse el dinero de su propio bolsillo, pero sí es una de las veces que más pasta pone sobre la mesa: ha invertido más de 120 millones de dólares.

Tras los aplausos de sus amigos y de varias personalidades de la industria del Séptimo Arte, parece que la jugada no le ha salido del todo bien a Coppola. Nadie quiere estrenarla en cines. Megalopolis nos narra la historia de un arquitecto que quiere reconstruir la ciudad de Nueva York como una utopía luego de un desastre devastador que ha hecho la ciudad cenizas, mientras entabla una relación en mitad del proyecto. Ahora, tras haber pasado un tiempo prudencial desde los atentados del 11 de septiembre, Coppola ha decidido que será su nueva película. Con un reparto único -Adam Driver, Aubrey Plaza, Nathalie Emmanuel, Shia LaBeouf, Forest Whitaker, Laurence Fishburne, Jon Voight, Dustin Hoffman, entre otros-, ahora nadie en Hollywood quiere que se proyecte en salas.

La proyección buscaba distribución en Hollywood: ni Warner, ni Netflix, ni Disney han visto valor comercial aunque aplauden su calidad

La proyección de Megalopolis que se celebró la semana pasada tenía un claro objetivo para el director, ser el último empujón en la difícil tarea de encontrar distribución, un paso vital para que la cinta llegue a los cines y tenga una vida comercial y una posible carrera en la temporada de premios. A su pase privado acudieron plataformas y grandes estudios como Warner, Disney o Netflix, así como muchas de las grandes compañías del circuito internacional. Pero nadie ha decidido apoyarla y, en estos momentos, se dice que la película es de tal riesgo que nadie quiere jugarse el dinero en proyectarla en salas o distribuirla en streaming.

Medios como The Hollywood Reporter afirman que Megalopolis no ha convencido a ninguna de las grandes majors en eso de ofrecer valor comercial y dudan que se pueda conseguir el dinero depositado en la distribución y promoción de la película. Y poco que decir de los 120 millones de dólares que ha invertido el realizador en hacerla. No son pocos los expertos que hablan de un caso Blade Runner, es decir, una película que puede fracasar en taquilla en su estreno pero convertirse en un filme de culto que logre atraer a los cinéfilos y espectadores décadas después de su llegada a los cines y que, de alguna forma, acabe teniendo una carrera comercial a largo plazo.

Pese a que no hay ninguna negativa -los responsables de IMAX afirman que estarían encantados de estrenar la cinta en sus salas y formatos si alguien decide sacarla adelante-, parece que Coppola se encuentra en una posición delicada una vez más. Sea como sea, estamos seguros de que encontrará la forma de deleitarnos con su nueva obra maestra.