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Daniel Brühl explica el método humillante de Tarantino para que sus actores no se duerman

Uno de los actores más destacados de Malditos Bastardos ha explicado qué hace Quentin Tarantino para que sus artistas no se relajen.

Bien es sabido que Quentin Tarantino es uno de los cineastas más exigentes de la industria, pero puede que sus métodos no sean del todo "correctos". O no por lo menos como muchos se imaginan. Daniel Brühl ha pasado recientemente por El Hormiguero y, en la clásica entrevista dirigida por Pablo Motos, el actor ha explicado cómo lo hace Tarantino para evitar que los actores se duerman o se relajen en el set de rodaje. Seguramente muchos de vosotros recordaréis a Brühl por aparecer en el Universo Cinematográfico de Marvel interpretando a Helmut Zemo, pero lo cierto es que ya realizado otros grandes trabajos, como Malditos Bastardos.

Tras preguntarle Motos cómo es trabajar con Tarantino, Brühl explica el curioso método que usa el responsable de Pulp Fiction para lograr que los actores siempre estén bien despiertos mientras están rodando. Y es que muchos artistas, después de pasar largas jornadas de rodaje, necesitan un breve descanso para estar frescos. Pero Tarantino no lo permite.

"Tarantino no soporta que la gente se duerma en el set. Y tampoco soporta los móviles, tienes que dejar tu móvil en la entrada, no puedes controlar en todo el día tu Instagram o tus mensajitos.

Entonces, pone música en los cambios técnicos, y si ve a alguien durmiendo tiene un asistente que hace una foto con un objeto obsceno, de este tamaño, color morado, delante de la cara de la persona durmiendo y la pone en el mural de la vergüenza".

Motos aclara que ese objeto obsceno era un pene gigante y arrancan los aplausos del público tras comprobar que el método de Tarantino consiste, directamente, en cachondearse de sus actores.

Una tontería, pero de lo más eficaz

Está claro que poner penes gigantes al lado de los actores, hacerles una foto y luego colgarlas en un mural donde el resto del equipo de rodaje pueda verlo no es nada cómodo. Y más a día de hoy que eso puede acabar en cualquier parte si uno se despista. En cualquier caso, no deja de ser una broma y un toque de atención único que solamente podía salir de la mente de Quentin Tarantino. El director ahora mismo tiene pendiente confirmar cuál será su próxima película definitivamente. Suenan bastantes campanas de una posible Kill Bill 3, pero por ahora no hay nada oficial, aunque el mismo director estaba convencido de que podía continuar explorando la historia con Uma Thurman y compañía.