AM-III, el nuevo material creado artificialmente por un equipo de científicos, se ha convertido en el cristal más fuerte y duro que podemos encontrar sobre la faz de la Tierra. Esta característica permite que el AM-III se capaz de rayar la superficie del diamante, algo prácticamente imposible para el resto de materiales del mundo. Además, el nuevo material actúa como un semiconductor, por lo que podría ser útil para ciertas aplicaciones tecnológicas (vía Xataka).
AM-III tiene una estructura interna muy desordenada
A pesar de que el AM-III cuenta con unas características muy similares a las de los diamantes, ambos materiales tienen ciertas diferencias en su composición y atributos. Los diamantes están compuestos por una disposición de átomos y moléculas en una estructura perfecta, mientras que el AM-III tiene una estructura interna considerablemente más desorganizada y menos armónica que en el caso de los diamantes; este tipo de material se considera como amorfo.
Entre los materiales amorfos encontramos los plásticos, los geles y los cristales (estos últimos son considerados por la comunidad científica como poco resistentes).
Los científicos e investigadores anteriormente mencionados probaron varias combinaciones de átomos y moléculas para crear el material más fuerte y resistente del planeta. En sus experimentos hicieron uso de moléculas de carbono con forma de balón de fútbol, llamadas fullerenos, y cayeron en que eran un interesante punto de partida para crear un material amorfo con las características detalladas. Al aplicar calor y presión a los fulleneros, junto con las combinaciones de átomos y moléculas, se obtiene el AM-III, el cual tiene una dureza de 113 Gpa en la prueba de dureza de Vickers.
Ni el diamante se resiste al AM-III
¿Cuál es la comparativa directa con los diamantes? Mientras que el AM-III tiene una dureza de 113 Gpa, los diamantes naturales suelen rondar los 70-100 Gpa, por lo que el nuevo material es capaz de rayar la superficie del diamante, ya sea natural o artificial.