Zelda ha lanzado un mensaje tan directo como incómodo para parte de internet: basta de vídeos generados con IA que imitan a su padre. En una serie de stories, la directora de "Lisa Frankenstein" pidió a los usuarios que dejen de reenviarle recreaciones de Robin Williams y las calificó de "asquerosas" y, sobre todo, contrarias a lo que él habría querido. El recordatorio es sencillo y contundente: no todo vale por un like cuando se trata de la memoria de una persona real.
No es la primera vez que lo dice. En 2023, en pleno pulso de SAG-AFTRA con los estudios, Zelda advirtió que había escuchado ya "la voz" de su padre clonada con IA y lo consideraba "personalmente perturbador". Ese mismo año, el sindicato convirtió las réplicas digitales en materia obligatoria de negociación y puso por escrito que su uso requiere consentimiento y condiciones claras. Desde entonces, el mensaje se ha repetido: sin acuerdos transparentes, la tecnología no puede suplantar decisiones creativas humanas.
Clonar no es homenajear
El fenómeno tampoco es marginal. En los últimos dos años se han viralizado anuncios y clips con rostros o voces de actores que jamás autorizaron esas piezas. Tom Hanks tuvo que advertir en Instagram que un vídeo que le usaba para vender un plan dental era falso y que él no tenía nada que ver con esa campaña. El caso de Hanks ilustra por qué familiares y artistas están elevando el tono: el daño reputacional y el confusionismo para el público llegan antes que los remedios.
El marco legal avanza, pero sigue siendo un mosaico. Tennessee aprobó en 2024 la llamada ELVIS Act, que protege expresamente la "voz" dentro del derecho de publicidad y crea vías civil y penal contra la suplantación con IA. En paralelo, en el Senado de EE. UU. se ha reintroducido la ley bipartidista NO FAKES para establecer un estándar federal contra réplicas no consentidas de imagen y voz, una demanda que también apoyan sectores de la industria cultural y tecnológica. Son pasos relevantes, aunque aún conviven con jurisdicciones dispares y lagunas claras en la protección de fallecidos.
Derechos y límites en la era IA
Más allá de las leyes, hay un debate ético de fondo: ¿hasta dónde es aceptable "revivir" a alguien para decir cosas que nunca dijo? La polémica por el uso de una voz sintética de Anthony Bourdain en el documental "Roadrunner" mostró que incluso cuando hay intención artística, la línea entre homenaje y manipulación es fina y genera rechazo entre parte del público y de la crítica. El aviso de Zelda se mueve en ese terreno: sin consentimiento —y sin contexto—, la recreación deja de ser tributo y se convierte en explotación.