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Un matrimonio alemán huye de España por los sueldos y los problemas con la vivienda: 'La realidad fue muy diferente'

Jennifer Itinga Fontan y Lukas Reinike, renuncian a vivir a España y huyen a Alemania por los bajos sueldos y la imposibilidad de encontrar vivienda.
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Actualizado: 19:01 8/11/2025

Jennifer Itinga Fontan y Lukas Reinike, un matrimonio alemán de 39 y 40 años, quisieron cambiar de vida mudándose a España para empezar una nueva vida con su familia, pero fue imposible y se vieron obligados a volver a Alemania. Según explicaron al periódico Remscheider General-Anzeiger, se instalaron durante un tiempo en Denia atraídos por el clima y la buena gastronomía. Sin embargo, la imposibilidad de encontrar vivienda y los bajos sueldos les hicieron cambiar de opinión.

Un matrimonio alemán huye de España por los sueldos y los problemas con la vivienda: 'La realidad fue muy diferente'

"La realidad fue muy diferente a lo esperado", confesaba Jennifer Itinga al medio mencionado, tal y como recogen también desde El Mundo. "No encontrábamos un apartamento asequible. Los caseros preferían alquilar a turistas o solo para estancias cortas". Aunque muchos turistas se vean seducidos por el buen clima, ambiente y estilo de vida de España, lo cierto es que el país no está atravesando una situación óptima con lo respectivo a la vivienda y eso hace que, por consiguiente, quienes quieran asentarse aquí no lo tengan nada fácil.

"La realidad fue muy diferente a lo esperado".

"Estamos acostumbrados a la estructura de aquí (Alemania), y allí (España) falta eso", añadía también Lukas Reinike por su parte. "No puedo trabajar dos o tres veces allí para llegar a fin de mes". Tras su marcha, el matrimonio empezó a ver atractivo hasta el propio clima de Alemania, que puede que les resultara un poco molesto o pesado inicialmente: "Emigrar es más fácil que volver. Antes me molestaba la lluvia, pero no, aquí no todo es malo". Pese a que sus pequeños de 6 y 4 años se adaptaron rápidamente a España, aprendiendo el idioma y haciendo amigos en el colegio, no tuvieron más remedio que mudarse de nuevo para cumplir sus expectativas.