Samsung lleva más de una década trabajando mano a mano con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, pero rara vez se conocen públicamente los dispositivos específicos que desarrolla para uso militar.
Ahora, gracias a una exposición organizada por la Oficina del Consejo Nacional de Corea del Sur y a una reciente actualización en el catálogo de la compañía, se han revelado detalles de los Galaxy S23 Tactical Edition y Galaxy XCover6 Pro Tactical Edition, dos terminales diseñados exclusivamente para operaciones tácticas en entornos extremos.
El Galaxy S23 TE y Galaxy XCover6 Pro TE
A diferencia de sus versiones comerciales, estos dispositivos incorporan modificaciones tanto en hardware como en software que los convierten en auténticas herramientas de combate. El Galaxy S23 TE, por ejemplo, es capaz de integrarse con radios tácticas y sistemas de gestión de misiones, dispone de un modo sigiloso que bloquea todas las transmisiones de radio, e incluso permite operar con visión nocturna y guantes militares gracias a su pantalla de alta sensibilidad.
También está preparado para soportar condiciones extremas de temperatura, humedad, presión y golpes, siguiendo estándares militares MIL-STD-810H. Por su parte, el Galaxy XCover6 Pro TE ofrece una versión más robusta, aunque comparte la mayoría de funciones con el S23 TE. Ambos modelos están protegidos por la plataforma Samsung Knox, que proporciona múltiples capas de seguridad desde el hardware hasta el sistema operativo.
Además, cuentan con la posibilidad de establecer redes privadas y utilizar 5G certificado por el gobierno estadounidense, lo que asegura comunicaciones estables incluso en zonas de combate donde las redes convencionales fallan.
No están autorizados para ser utilizados por el ejército de Corea del Sur
Uno de los aspectos más llamativos es que estos móviles no están autorizados para ser utilizados por el ejército de Corea del Sur, a pesar de que Samsung sea una empresa nacional. Esto se debe a una normativa que exige que los dispositivos empleados por sus tropas puedan ser destruidos físicamente mediante mecanismos internos en caso de captura, algo que los modelos diseñados para el Pentágono no incorporan.
Se estima que Samsung entrega unos 12.000 dispositivos de este tipo cada año a las fuerzas armadas estadounidenses, con un coste por unidad que oscila entre los 1.300 y los 1.500 dólares. La elección del gobierno estadounidense de trabajar con Samsung, en lugar de con firmas locales como Apple, responde a la capacidad de adaptación y personalización que la compañía surcoreana ha demostrado a lo largo del tiempo.