Si eres fan de Alien y, sobre todo, recuerdas con cierta animadversión a Carter Burke, este cómic de Marvel editado por Panini en España una especie de venganza narrativa. Sí, suena extraño para un tebeo, sobre todo cuando hay propuestas más clásicas, pero hablamos de un tomo que sirve como regalo para el aficionado al universo xenomorfo.
No obstante, Aliens: What If…? parte de una pregunta sencilla: ¿qué habría pasado si el odioso ejecutivo de Weyland‑Yutani hubiese sobrevivido a los eventos de Aliens: El regreso? Una premisa que, a primera vista, podría parecer un simple "experimento" de Marvel, pero que en realidad abre un universo de posibilidades narrativas.
Marvel desafía el canon: ‘Aliens: What If…?’ revive a Burke y transforma la saga con terror y tensión
Lo primero que hay que destacar es la fidelidad de la obra al universo Alien. El cómic arranca con la tragedia del LV‑426, la colonia devastada de Hadley's Hope, cuando los soldados del pelotón de marines coloniales, acaban siendo destruidos por una infestación de xenomorfos tras las presiones de la Weyland‑Yutani que manipula vidas humanas como si fueran fichas de tablero.
Todo está ahí, reconocible y respetuoso con la saga cinematográfica, con varias secuencias y diálogos extraídos directamente del guion de James Cameron. Pero el cómic también se atreve a abrir un camino propio: Burke ya no es un secundario que muere fuera de cámara, sino el eje de la historia, un superviviente con sus propios planes, sus ambiciones y su particular moral cambiante. La historia, como ya hemos visto en Predator, toma un elemento conocido y lo reinventa con bastante atino.
Es decir, Burke logra escapar, subirse a escondidas en la SULACO y engañar a la compañía sobre el destino de Ripley, Newt, Hicks y Bishop -que acabarían, como en la tercera película de la licencia, en la prisión Fiorina 161-. Va mucho más allá de reescribir la historia, pues juega con la nostalgia de los fans. La propia edición de Panini resalta este gancho: "durante años, los fans se preguntaron si el odioso Carter Burke había sobrevivido realmente a los acontecimientos de la película". Y aquí Marvel se aprovecha de ese vacío narrativo para tejer un relato que mezcla thriller corporativo, supervivencia y horror clásico.
Incluso el actor original, Paul Reiser, participa en el proyecto en la escritura de la historia junto a su hijo Leon, lo que añade un guiño meta‑textual que enriquece la lectura y conecta con el legado de la saga. Debemos decir que, a nivel narrativo, el cómic es sólido: mantiene la tensión, las persecuciones, los enfrentamientos con los xenomorfos y, sobre todo, el conflicto moral que siempre ha definido a Alien.
Pero también hay un cambio de tono inevitable: ya no estamos ante el horror absoluto de la primera película, sino ante un híbrido entre thriller de supervivencia y historia de manipulación corporativa, con un fuerte componente humorístico. Esto puede chocar a los puristas, pero funciona como experimento narrativo y como exploración de un personaje que, hasta ahora, nadie había querido ver bajo los focos.
Gráficamente, la obra cumple con creces. El diseño de los xenomorfos, la ambientación en el planetoide al que han destinado a Burke como castigo por su cagada en LV-426 y la violencia explícita de algunas secuencias capturan la esencia del cine de James Cameron como pocas producciones. La edición de Panini en tapa dura de 128 páginas recopila los cinco números USA y ofrece una experiencia física bien cohesionada, con una introducción y las portadas originales de grapa. No esperéis grandes alardes, pero desde la presentación, se percibe como un tebeo cuidado y pensado para coleccionistas.
Ahora bien, no es perfecto, ni mucho menos. Como otras miniseries, la historia a veces parece ir muy acelerada, con situaciones que se resuelven de una manera un tanto pobre, así que si esperáis la dosis de horror claustrofóbico y desesperado, os vamos bajando las expectativas. Aliens: What If…? es una lectura recomendada para fans y coleccionistas: ofrece un giro inesperado sobre un personaje odiado, mantiene el tono oscuro del universo Alien a ratos y aporta un extra de curiosidad meta con la participación del actor original.
Si aceptamos ese cambio de enfoque, el cómic se lee con interés, tensión y cierta fascinación: ver a Burke sobrevivir y manipular su camino en LV‑426 es tan perversamente entretenido como inquietante. Y logra que nos caiga un poco mejor.