En una de las jugadas más controvertidas del Hollywood reciente, Coyote vs. Acme fue cancelada por Warner Bros. Discovery en 2023 con el único objetivo de declarar una pérdida fiscal de 30 millones de dólares.
La película, que ya estaba terminada y tenía incluso fecha de estreno ese verano, parecía condenada al olvido. Pero contra todo pronóstico, en plena San Diego Comic-Con 2025, el proyecto ha resucitado con tráiler, cartel y una fecha de estreno oficial: llegará a los cines el 28 de agosto de 2026 gracias a la distribuidora independiente Ketchup Entertainment.
Warner estaba dispuesta a enterrar una película ya terminada
El caso de Coyote vs. Acme se había convertido en un símbolo de frustración para la comunidad cinematográfica. Escrita por Samy Burch (May December) y dirigida por Dave Green (Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows), la cinta combina imagen real con animación 2D tradicional, recuperando la esencia estética de los Looney Tunes. Su historia parte de una premisa ingeniosa y meta-referencial: Wile E. Coyote, tras años de fracasos con productos defectuosos de la corporación ACME, decide demandar a la empresa por los daños sufridos, contratando a un abogado humano interpretado por Will Forte. John Cena completa el reparto como representante de ACME, en un papel que alterna la comedia física con el cinismo empresarial.
Tras su cancelación, Coyote vs. Acme generó una oleada de indignación entre cineastas, críticos y espectadores. James Gunn, productor de la película, llegó a expresar su decepción públicamente, y durante meses circularon peticiones y campañas en redes pidiendo que se permitiera su estreno. La situación recordó al caso de Batgirl, también cancelada por Warner en circunstancias similares, y reforzó el debate sobre el poder que tienen los estudios para bloquear obras completas por motivos fiscales.
La Comic-Con de San Diego 2025 sirvió como escenario para su regreso triunfal. En un panel cargado de ironía —que hizo mofa del accidentado historial de la película—, los asistentes pudieron ver nuevas imágenes, un cartel oficial y un tráiler exclusivo que, según asistentes, mezcla slapstick clásico, sátira legal y un homenaje entrañable al universo de Chuck Jones. El humor autorreferencial y el uso nostálgico de la animación tradicional han sido aplaudidos, destacando el respeto que muestra hacia los personajes originales.
Coyote vs. Acme se inscribe así en una nueva etapa de redención para películas que, pese a haber sido canceladas por motivos puramente financieros, han encontrado una segunda vida gracias al apoyo del público y de distribuidoras independientes. Su estreno previsto para 2026 no solo rescata una propuesta original, sino que pone el foco en una pregunta incómoda: ¿cuántas películas más han sido sepultadas en silencio por las grandes majors sin que el público llegue a saberlo?
El caso refuerza también una tendencia creciente en Hollywood: el valor de las propiedades intelectuales clásicas —como los Looney Tunes— depende tanto del legado que respetan como de la frescura con la que se reinterpretan.