El mercado de las casas prefabricadas sigue sorprendiendo con propuestas que combinan diseño, sostenibilidad y precio imbatible. La última sensación llega desde Amazon: una vivienda modular de 22,20 m², fabricada en madera clara por la marca Upyard, que se ha convertido en objeto de deseo por su coste —6.999 euros— y su versatilidad. Tanto es así, que actualmente cuenta con lista de espera para quienes quieran hacerse con ella.
El modelo, bautizado como Chardonnay, no es una simple caseta de jardín. Incluye dormitorio, cocina y baño, además de un salón multifuncional con ventanas de doble acristalamiento. Su diseño compacto permite usarlo como estudio de arte, oficina en casa, alojamiento para invitados o refugio de fin de semana.
Diseño sostenible y robusto
Construida en madera maciza certificada FSC, la estructura promete durabilidad y respeto medioambiental. Sus muros de 44 mm de grosor resisten viento y humedad, mientras que el acristalamiento aporta aislamiento térmico y luminosidad natural. La instalación está pensada para hacerse sobre una superficie plana, con montaje relativamente rápido.
Personalizable y "llave en mano"
La casa se entrega desmontada y sin pintar, lo que permite personalizarla al gusto del comprador: desde acabados naturales hasta colores más llamativos que la integren o la hagan destacar en el jardín. El precio cerrado y el plazo de entrega definido son, según especialistas del sector, dos de los grandes atractivos frente a la incertidumbre de la obra tradicional.
El auge de las casas prefabricadas responde al encarecimiento del acceso a la vivienda. Según datos del Observatorio de la Vivienda y Suelo en España, la obra nueva ha subido un 14 % en cinco años, mientras que la prefabricada crece como alternativa económica y sostenible. Modelos como el Chardonnay permiten ampliar espacio por menos de 7.000 euros, una cifra similar a la de un coche urbano de segunda mano.