La serie de Fallout ha encontrado en New Vegas el terreno perfecto para desatar su versión más desatada del Yermo, y el nuevo tráiler de la temporada 2 lo deja clarísimo: esta vez el foco no estará solo en Lucy MacLean y el Ghoul, sino en las facciones más delirantes y queridas del videojuego de Obsidian. El adelanto, lanzado por Prime Video como aperitivo antes del estreno de diciembre de 2025, abre con una imagen que cualquier fan reconoce al instante: una panda de necrófagos con tupés imposibles, cuero barato y aire de karaoke apocalíptico.
Son los Kings, la banda de imitadores de Elvis que gobierna un trozo de Freeside y que en Fallout: New Vegas se ganó a pulso fama de "mejor facción" por algo poco habitual en esta saga: no son unos tiranos, ni unos fanáticos, ni unos tecnócratas sin escrúpulos, sino, dentro de lo que cabe, buena gente organizada alrededor de un culto pop.
La serie llega a Nevada con los deberes hechos. La primera temporada, estrenada en abril de 2024, convirtió a Lucy (Ella Purnell), al Ghoul de Walton Goggins y al paladín venido a menos Maximus (Aaron Moten) en nuevos favoritos del público, respetando la estética del juego pero atreviéndose a mover piezas clave del canon: desde la destrucción de Shady Sands hasta la revelación de que el padre de Lucy, el Supervisor Hank, no es precisamente el paladín de Vault-Tec que ella creía. El final la dejaba a ella y al Ghoul caminando hacia las luces de New Vegas para "llevar a Hank ante la justicia", mientras Maximus se quedaba atrapado en la encrucijada moral de la Hermandad del Acero. La temporada 2 recoge ese hilo y lo lanza de cabeza a un tablero donde ya no basta con sobrevivir: ahora se trata de elegir bando en una ciudad que vive de negociar con monstruos, corporaciones y fantasmas del viejo mundo.
New Vegas toma el centro del tablero
El artículo original lo resumía bien: el tráiler es un festival de caras conocidas del juego. Además de los Kings, el metraje muestra a Mr. House —interpretado en la serie por Justin Theroux— tomando por fin protagonismo después de su breve aparición en la recta final de la primera temporada, con el Lucky 38 dominando el skyline del Strip como en el RPG de 2010. También hay un guiño a los Supermutantes, con una voz grave dirigiéndose al Ghoul en plena oscuridad, y el regreso de otro viejo conocido del material original: la Hermandad de Acero, cuya armadura potenciada cierra el tráiler en un combate cuerpo a cuerpo contra un Deathclaw, uno de los enemigos más temidos de la saga. Es una forma de decirle al fandom que la primera tanda fue solo el calentamiento: ahora llegan los pesos pesados del bestiario y del mapa.
La apuesta de Prime Video pasa también por subir la escala sin perder el tono. Fallout fue una de las grandes sorpresas del streaming en 2024, con más de 100 millones de espectadores según datos de Amazon y una lluvia de nominaciones a premios, que allanaron el camino para una renovación casi inmediata y, poco después, el anuncio de una tercera temporada en marcha antes incluso de estrenar la segunda. El éxito se explica en parte por cómo la serie equilibra guiños muy concretos —interfaces de Pip-Boy, chatarra retrofuturista, humor negro de los Vaults— con una narrativa stand-alone que cualquiera puede seguir, conozca o no los juegos. Llevar la acción a New Vegas es, en ese sentido, un movimiento arriesgado: el listón de expectativas es altísimo, porque para muchos jugadores ese es "el" Fallout definitivo en términos de historia, libertad de elección y construcción de facciones.
Facciones, símbolos y expectativas
En esa traslación, facciones como los Kings tienen un papel simbólico. En New Vegas, el King y su escuela de imitadores de Elvis funcionan como una especie de microcosmos del Mojave: un grupo que intenta mantener cierto ideal de comunidad en un ecosistema dominado por el cinismo y la violencia, negociando a la vez con la República de Nueva California, con matones locales y con los propios habitantes de Freeside. Que la serie abra su tráiler con ellos es casi una declaración de intenciones: el viaje de Lucy y del Ghoul no sólo va a cruzarse con monstruos gigantes, sino con comunidades que han construido identidades nuevas a partir de los escombros del viejo mundo, desde casinos gestionados por inteligencias artificiales hasta pandillas que han convertido a Elvis en religión de barrio.
Al final, lo que deja este adelanto es la sensación de que la temporada 2 va a abrazar sin complejos la parte más extraña, sangrienta y también lúdica del universo Fallout. Mr. House moviendo hilos desde el Lucky 38, un Deathclaw plantando cara a un soldado en servoarmadura, Lucy disparando un rifle de alto calibre mientras atraviesa el desierto y el Ghoul navegando entre tratos turbios y cuentas pendientes con su pasado pre-bomba: todo apunta a un segundo capítulo que quiere ser, a la vez, carta de amor a New Vegas y continuación lógica del arco de sus protagonistas.