China lidera la industria militar del planeta. El país asiático, lleva años trabajando en los misiles hipersónicos, un nuevo tipo de proyectil que desafía las defensas convencionales y las trayectorias balísticas habituales. Tras los avances de Rusia, una empresa aeroespacial privada china ha vuelto a sacudir el tablero geopolítico al anunciar que ya produce en masa un misil hipersónico "low-cost", capaz -según promete el fabricante- de rivalizar con los sistemas más avanzados del planeta por una fracción de su precio.
Lingkong Tianxing Technology, asentada en Pekín, publicó este martes un vídeo que ha corrido como la pólvora en los foros de defensa: en él, el misil YKJ-1000 asciende, maniobra sobre un desierto y culmina su trayectoria con un impacto real sobre un blanco preparado para la prueba. La compañía sostiene que su coste se reduce a apenas un 10% del de los programas hipersónicos tradicionales, lo que explicaría su apuesta por la producción a gran escala.
1300 km de alcance y lanzamiento desde cualquier camión: China presume de misil barato y altamente móvil
El YKJ-1000 presume de un alcance estimado entre 500 y 1.300 kilómetros y velocidades que oscilan entre Mach 5 y Mach 7 -entre 6.174 y 8.643 km/h-, con hasta seis minutos de propulsión activa. Su despliegue, además, está pensado para ser tan discreto como práctico: el misil se aloja en un contenedor de transporte estándar, idéntico a los que vemos en puertos comerciales, lo que facilita ocultarlo en entornos terrestres y marítimos sin necesidad de plataformas dedicadas.
Army Recognition apunta que el sistema adopta una arquitectura boost-glide: un cohete de combustible sólido impulsa el vehículo hasta régimen hipersónico antes de liberar un planeador equipado con un motor secundario. Esta fase intermedia permite maniobras evasivas de alta energía y un tramo final de planeo menos predecible que el de un misil balístico clásico, dificultando la interceptación. En el catálogo chino se sitúa por debajo de otros modelos como el DF-17 o el YJ-21, pero aspira a convertirse en el "hipersónico de uso masivo".
El vídeo difundido muestra al camión-lanzador estabilizándose, al misil corrigiendo su curso de forma autónoma y un picado final que termina en un impacto confirmado. Otra secuencia recrea una batería de ocho misiles avanzando hacia Japón en formación coordinada, un guiño geopolítico que no ha pasado desapercibido.
La empresa asegura que el sistema está diseñado para ataques rápidos contra objetivos estratégicos en zonas profundas del territorio enemigo, así como para misiones de reconocimiento a gran velocidad. Afirman que el uso de componentes civiles, materiales de automoción y cadenas industriales ya consolidadas ha permitido reducir los costes drásticamente y acelerar su producción. Su siguiente paso sería una variante "inteligente" con IA y capacidades de operación en enjambre.
Aun así, faltan verificaciones independientes sobre su efectividad real, su carga útil o su integración en las fuerzas armadas chinas. Por ahora, el YKJ-1000 es una promesa tecnológica envuelta en un vídeo espectacular y un mensaje impecablemente calculado. Más allá del ámbito militar, Lingkong Tianxing también planea una aeronave capaz de volar a Mach 5 y unir continentes en apenas una hora, con un primer ensayo previsto para 2027 y una campaña de pruebas completas en 2030.