Antes de convertirse en un ícono del cine de acción con Resident Evil y El quinto elemento, Milla Jovovich vivió una etapa difícil como actriz infantil en Hollywood. En una reciente entrevista con GQ, la actriz recordó lo "desmoralizante" que fue su experiencia en la industria durante sus primeros años, marcada por la crítica despiadada de los adultos.
"Nunca me di cuenta de lo salvajes que podían ser los adultos cuando criticaban a una niña", confesó, describiendo aquellos años como "una de las experiencias más desgarradoras" de su vida. Fue precisamente ese trasfondo lo que definió su papel en Movida del 76 (1993), dirigida por Richard Linklater. En la película, Jovovich interpretó a Michelle Burroughs, una joven solitaria que toca la guitarra y parece vivir en su propio mundo.
La película que representó un punto de inflexión en su carrera
La actriz reveló que su falta de confianza en sí misma la hizo dudar de su capacidad para encajar en el elenco repleto de estrellas emergentes, pero Linklater vio en ella la autenticidad que buscaba para el personaje. "Era una especie de solitaria, me traje la guitarra y me dediqué a tocar música yo sola", recordó Jovovich. Aunque su participación en Movida del 76 fue breve, la película representó un punto de inflexión en su carrera. Cuatro años después, protagonizó El quinto elemento (1997), un hito del cine de ciencia ficción que la consolidó como estrella.
Sin embargo, fue Resident Evil (2002) la franquicia que la catapultó al estrellato, convirtiéndola en una de las actrices de acción más reconocidas de la industria. Su versatilidad la llevó a trabajar en una amplia gama de proyectos, desde la comedia Zoolander hasta la fantasía de Los tres mosqueteros. El testimonio de Jovovich refleja una realidad que muchas jóvenes estrellas han enfrentado en Hollywood: la presión extrema y la falta de protección para los actores infantiles.
Si bien su historia tuvo un desenlace positivo, no todos los niños actores logran salir adelante. Hoy en día, con mayores regulaciones en la industria, el tema sigue siendo un debate abierto sobre la necesidad de garantizar un entorno seguro para los artistas más jóvenes.