Según Shawn Levy, el director de Deadpool y Lobezno, el fichaje de Hugh Jackman no fue simplemente un nuevo nombre en el elenco, sino un catalizador para una transformación completa del guion. Originalmente concebida como una secuela directa de las dos primeras películas de Deadpool, la trama tomó un giro inesperado tras la decisión de Jackman de participar.
Tal y como reveló el director a Entertainment Weekly, los planes para la película eran muy distintos, sobre todo porque se había abordado como una secuela directa de Deadpool 2. "Todo cambió radicalmente el día que Hugh llamó a Ryan. Habíamos estado haciendo talleres con un montón de ideas sobre posibles historias para una tercera película de Deadpool. Eran ideas que eran más secuelas de las dos primeras películas, pero ninguna de ellas imaginaba un cambio tan sísmico. Puedo decir con seguridad que la historia cambió por completo y, de hecho, se nos ocurrió muy muy rápidamente a partir de ese día", destacó Levy.
Pensaron cómo no interferir con el final de 'Logan'
Por su parte, Kevin Feige, también señaló a Empire Magazine cómo la incorporación de Lobezno al proyecto fue manejada con delicadeza para no eclipsar el aclamado final de Logan. A pesar de explorar múltiples caminos narrativos que no se concretaron, la idea de mantener intacto el respeto por la historia previa de esa película fue primordial.
"La verdad es que ni siquiera estaba seguro de cómo incorporar Deadpool todavía", compartió Feige. "Estaba pensando en cómo incorporar a los mutantes y a los X-Men [al MCU] y pensé que tenía que ser algo más que simplemente tocar los éxitos. Pero la verdad es que Ryan es una máquina de ideas. Así que puede que me haya presentado eso, pero también me ha presentado otras 25 ideas", destacó.
Un parón que vino bien para refinar la película
Por otro lado, Levy también destacó cómo los paros de guionistas y actores influyeron en el desarrollo de Deadpool y Lobezno. En declaraciones a The Associated Press, mencionó que el tiempo adicional permitió un proceso reflexivo más profundo, donde se pudieron revisar y ajustar elementos del filme que quizás en un proceso normal no hubieran sido posibles de abordar. "Para mí, como director y productor, la pausa de varios meses ocurrió justo en medio de la filmación. Todo lo que pude hacer fue editar y revisar el metraje. Pero me enseñó sobre mi película y realmente reveló lo que estaba funcionando. y lo que la película quería ser", explicó. "Realmente centró nuestro trabajo y creo que mejoró nuestro trabajo en la segunda mitad. Ese no es un lujo que podamos tener en el cine de acción real", añadió.
