En Navidad hay dos grandes clásicos: la lotería, para ver si siguiendo las predicciones de algún adivino (o quizás, ahora que está tan de moda, las de inteligencia artificial) te han ayudado, y las películas navideñas. Las hay por decenas y hay productoras que viven de ello, con más o menos suerte. Pero si hay una saga clásica atemporal es sin duda Solo en casa, que tenéis completa en Disney Plus y sigue siendo de lo más entretenida.
Aunque las dos primeras entregas contaron con Macaulay Culkin, a partir de la tercera cambiaron al protagonista y perdieron algo de fuelle. Pero lo que no ha cambiado es que siempre ha contado con grandes estrellas, entre ellas una Scarlet Johansson a la que aún le faltaban unos años para alcanzar su estatus actual.
Solo en casa, la saga navideña con estrellas desde Scarlet Johansson a cameos como el de Donald Trump
El formato de Solo en casa siempre es el mismo: una serie de circunstancias abocan que un niño se quede solo en casa los días de Navidad (con excepción de la tercera, que tiene lugar un par de semanas después de estas fechas por motivos argumentales) y debe proteger su vivienda de unos malhechores. Nada que pueda evitarse con sistemas de seguridad anticacos porque entonces la trama sería corta, y desde luego no son ladrones con buen corazón.
Con un tono de clara comedia física (que a veces te hace sentir culpable al reírte cuando a alguien le tiran un ladrillo a la cara o le incendian la cara), la saga siempre ha contado con estrellas de renombre y cameos inesperados. En la primera y segunda cintas uno de los ladrones era Joe Pesci, famoso por sus apariciones en películas de mafiosos. En la secuela participó Donald Trump en forma de cameo, y en la tercera, Scarlet Johansson hacía de hermana del protagonista años antes de Lost in Translation o convertirse en una de los Vengadores, que aún tratan de fichar a Ana de Armas para un papel clave. Sin olvidar a otras grandes figuras de la época como Catherine O'Hara, Tim Curry, Rob Schneider, John Candy y montones de actores y actrices a los que conocéis de sobra.
Incluso cuando la película original es de 1990, siempre que no olvidéis la norma tecnológica de "con un móvil la peli duraría 10 minutos"; la verdad es que siguen siendo muy disfrutables.
Se trata de clásicos atemporales que, si bien perdieron algo de fuelle tras la segunda, siguen formando parte de la historia del cine. Palanquetas arriba.