No solamente los seres humanos sonríen cuando juegan con sus amigos y familiares, también hay animales que expresan esa misma emoción de felicidad cuando comparten tiempo con sus seres queridos. Y no, no se trata ni de los gatos ni de los perros, las mascotas más comunes que pueden encontrarse en prácticamente cualquier hogar del mundo. Desde la Universidad de Pisa (Italia), la bióloga evolutiva Elisabetta Palagi ha elaborado un estudio que desvela que el delfín mular realiza una especie de sonrisa muy parecida a la que podríamos dibujar nosotros mismos en nuestros rostros cuando estamos jugando y compartiendo tiempo de ocio.
No solamente los humanos sonríen cuando juegan: el delfín mular también dibuja una sonrisa en su rostro
iScience ha recogido el estudio en cuestión, de igual forma que AS, el cual se realizó en base a 1288 expresiones de diferentes delfines en cautividad en Francia e Italia. La idea era descubrir si había gestos de sonrisa en los rostros de los delfines si interactuaban con otros miembros de su misma especie, y el resultado no puede ser más revelador: hasta en el 30% de los casos estos mamíferos acuáticos abrían la boca y enseñaban los dientes (como si se tratara de esa acción de sonreír) cuando jugaban con otros miembros de su comunidad. "Los delfines mulares pueden evocar una respuesta espejo con la expresión facial", comentaba Palagi en su investigación. Sin embargo, este gesto también puede relacionarse un mecanismo de defensa.
Bruno Díaz, fundador de Bottlenose Dolphin Research Institut (BDRI), sostiene que ese gesto que puede estar relacionándose de forma inocente como una sonrisa también puede ser simplemente una función defensiva, y es que enseñar los dientes en el mundo animal está directamente atado a amenaza, peligro, ataque y protección: "Aunque un delfín haga muecas diferentes, no quiere decir que se pueda generalizar a todos los delfines". Es posible que cuando los delfines se cruzaban entre ellos no estuvieran sonriendo, sino defendiéndose y por ello mostraban sus dientes. En cualquier caso, parece que aun quedan investigaciones por delante para determinar realmente si esos gestos faciales son amigables o si, por otro lado, son simplemente armas defensivas.