Al Pacino es uno de los grandes actores del Séptimo Arte. Para muchos, el epítome de lo que un intérprete puede llegar a ser en la gran pantalla. Pero su carrera, en los últimos tiempos, está llena de películas de dudosa calidad, colaboraciones discutibles y decisiones artísticas muy cuestionables. Todas ellas tienen un motivo. Ahora, en sus recientes memorias, Sonny Boy, el legendario actor Al Pacino comparte anécdotas y reflexiones sobre su vida y carrera. Sin embargo, uno de los episodios más impactantes que relata es su repentina ruina financiera, consecuencia de un contable corrupto. Este giro inesperado forzó a Pacino a tomar decisiones artísticas que hoy en día no le llenan de orgullo. Y, por primera vez en su carrera, las nombra.
De la riqueza a la ruina: Al Pacino revela su batalla financiera tras perder 50 millones y qué películas hizo para salir adelante
"Cuanto más dinero ganas, menos tienes", es una de las contundentes afirmaciones que el protagonista de Serpico y El Padrino hace al reflexionar sobre su situación. En 2011, Pacino comenzó a sospechar que algo no andaba bien con sus finanzas. A pesar de su notable éxito, estaba gastando más de lo que ganaba, un desajuste que se hizo evidente después de unas vacaciones. "Y pensé: es simple.
Está claro. Solo sé esto. El tiempo se detuvo. Estoy jodido", confiesa el actor. Lo cierto es que Pacino no tenía constancia de la enorme magnitud de sus deudas.
La realidad era desoladora. "Estaba arruinado. Tenía 50 millones de dólares y de repente me quedé sin nada. Tenía propiedades, pero no tenía dinero", recuerda. La dinámica del negocio del cine, donde los ingresos se ven drásticamente mermados por abogados, agentes y otros gastos, contribuyó a su descalabro financiero. Muchos creen que los sueldos millonarios de una película van íntegros al actor o la actriz que recibe el talonario, pero la realidad es bien distinta. "En este negocio, cuando ganas 10 millones de dólares por una película, no son 10 millones. Porque después de los abogados, y los agentes, y el publicista, y el gobierno, no son 10 millones de dólares, son 4,5 millones en tu bolsillo", explica Pacino.
Al alcanzar los 70 años, Pacino comprendió que las oportunidades laborales también se estaban agotando. "Ya no era un jovencito y no iba a ganar el dinero que había ganado antes actuando en películas. Los grandes sueldos a los que estaba acostumbrado ya no llegaban", admite. Esta situación lo llevó a aceptar papeles que no le motivaban. "Jack y su gemela fue la primera película que hice después de perder mi dinero. Para ser sincero, la hice porque no tenía otra cosa", relata, subrayando que aceptó el proyecto porque Adam Sandler lo quería en el reparto y le ofreció un buen salario.
Tuvo que tomar decisiones impensables para un actor de su caché. La necesidad de estabilizar su situación financiera lo llevó a tomar decisiones impensadas, como deshacerse de sus dos casas y abandonar su prohibición de realizar anuncios publicitarios. "Mis seminarios fueron otro gran descubrimiento para mí", añade Pacino. Anteriormente, solía visitar universidades para hablar con estudiantes de forma altruista, pero tras su caída, decidió monetizar esas charlas. "Pensé: ¿por qué no seguimos con esto? Había más lugares a los que podía ir y dar estos seminarios. Así que empecé a viajar. Y descubrí que funcionaban. El público venía porque todavía tenía popularidad". A pesar de su éxito, Pacino también ha tenido que lidiar con proyectos poco satisfactorios, como 88 minutos, que reunió a dos grandes de la actuación, Pacino y Robert De Niro. El actor no duda en calificarla como "un desastre".
No es el único actor de Hollywood arruinado: Nicolas Cage y otros se quedaron sin blanca por malas decisiones y estafas
El caso de Al Pacino no es único en el mundo del entretenimiento. Otras estrellas también han visto cómo sus finanzas se desmoronaban. Por ejemplo, el actor Nicolas Cage, quien llegó a acumular deudas de más de 14 millones de dólares, tuvo que vender propiedades y aceptar proyectos de bajo perfil. De manera similar, la actriz Lindsay Lohan también tuvo que lidiar con enormes dificultades económicas tras una serie de decisiones cuestionables en su carrera y una vida de excesos.