X
  1. Vandal Random
  2. Noticias
  3. Un lujoso crucero que iba a dar la vuelta al mundo lleva varado cuatro meses y sus casi 1.000 pasajeros no saben qué hacer

Un lujoso crucero que iba a dar la vuelta al mundo lleva varado cuatro meses y sus casi 1.000 pasajeros no saben qué hacer

Atrapado en Belfast, la odisea del buque de lujo se prolonga sin solución a la vista.

El Odyssey, un crucero de lujo diseñado para ofrecer a sus pasajeros una experiencia de tres años alrededor del mundo, se ha visto envuelto en numerosos contratiempos que han retrasado su salida por más de cuatro meses. La nave, que prometía llevar a sus residentes a 425 destinos en 147 países, permanece varada en el puerto de Belfast, Irlanda del Norte, debido a problemas técnicos en sus timones y caja de cambios. Aunque los pasajeros han tenido acceso a las instalaciones del barco durante el día, deben pasar las noches en hoteles de la zona, situación que ha generado frustración y expectativas encontradas entre los viajeros.

Adaptación de los pasajeros ante los retrasos

La travesía que debía comenzar hace meses ha puesto a prueba la paciencia de los pasajeros, quienes, a pesar de la espera, han encontrado formas de aprovechar el tiempo. Algunos han realizado viajes alternativos organizados por la compañía, visitando destinos como Groenlandia y las Islas Canarias.

Otros, como relata Holly Hennessey en sus redes sociales, han tratado de adaptarse al clima lluvioso de Belfast, mientras aguardan con ansias la partida del Odyssey. A pesar de todo, el optimismo sigue presente entre la mayoría de los pasajeros, quienes aún creen en la promesa de una aventura inolvidable.

La empresa ya no pagará la noche de hotel a los turistas 'varados'

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa. El director ejecutivo de Villa Vie Residences, Mikael Petterson, anunció recientemente que la empresa ya no cubriría el coste de las estancias en hoteles, lo que ha aumentado la presión sobre los pasajeros, que ahora deben financiar sus propias noches fuera del barco. Este cambio ha provocado descontento, ya que muchos de los viajeros no contaban con esta situación imprevista tras haber invertido sumas considerables en los camarotes del Odyssey.

Según Petterson, estos contratiempos son inevitables en proyectos pioneros de esta magnitud, pero asegura que el barco finalmente zarpará. No obstante, la incertidumbre sobre cuándo se completarán los trámites administrativos necesarios para que el crucero inicie su ruta de tres años sigue siendo una preocupación latente para los pasajeros.

Los pasajeros, entre la paciencia y la frustración

El Odyssey, con camarotes que oscilan entre los 100.000 y 900.000 dólares, no es solo un crucero, sino una nueva forma de vida para aquellos que optaron por adquirir una propiedad en alta mar. Aunque muchos de los pasajeros han mostrado comprensión ante las dificultades, la tensión aumenta cada día que el barco permanece atracado. Aun así, algunos pasajeros expresaron su felicidad por finalmente haber dormido en su propia cama a bordo del barco, aunque su alegría duró poco, ya que el crucero regresó al puerto poco después de zarpar brevemente.