A estas alturas nadie duda de que James Cameron, uno de los directores más exitosos y aclamados de Hollywood. Tras 40 años desde que dirigió Terminator, la película que lo catapultó al estrellato en 1984, ha decidido hacer balance y observar, bajo la lupa de la experiencia, aquella cinta, según recoge Empire. La película no solo introdujo al icónico T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger, sino que también demostró el talento de Cameron para contar historias con una mezcla de ciencia ficción, acción y romance.
Hay partes de la película que considera 'vergonzosas'
Durante la entrevista, el cineasta reflexionó sobre los aciertos y defectos de su obra, reconociendo que, aunque no la considera perfecta y hay cosas que no han envejecido bien, como los diálogos, el filme dejó una marca imborrable en la historia del cine. A pesar del éxito de Terminator, admite que, al mirar hacia atrás, hay partes de la película que considera "vergonzosas", especialmente en términos de los recursos limitados con los que contaba en ese momento. "No creo que sea el Santo Grial. La miro ahora y hay partes que son bastante vergonzosas y otras que dices: 'Sí, lo hicimos bastante bien para los recursos que teníamos'. No me avergüenzo de ninguno de los diálogos, pero sé que mucha gente tiene quejas con los diálogos que escribo", ha apuntado Cameron.
No obstante, el director destaca que, considerando el presupuesto modesto con el que se realizó la película, lograron grandes cosas. Este enfoque pragmático le permitió no quedarse atrapado en una visión rígida del proyecto, lo que resultó fundamental para la elección de Schwarzenegger como el villano principal. De hecho, el casting del actor de origen austriaco, que originalmente no era la visión que Cameron tenía para el papel, resultó ser una decisión clave para el éxito de la película.
No le encajaba Arnold Schwarzenegger pero decidió abrirse a la propuesta
Confesó que, como director debutante, muchos cineastas novatos se aferran a sus ideas originales por inseguridad, pero él tuvo la apertura suficiente para ver el potencial de Schwarzenegger. "No estábamos lo suficientemente cerrados para no ver cómo funcionaría con Arnold", señaló. Una elección que fue clave tanto para la propia carrera del director como para el actor y exgobernador de California.
A lo largo de los años, Terminator ha generado críticas, especialmente en torno a los diálogos de Cameron, que muchos consideran uno de los puntos débiles de sus películas. Sin embargo, el director no se muestra afectado por estos comentarios, destacando que los diálogos funcionaron bien para la audiencia y que, con tres de las cuatro películas más taquilleras de la historia bajo su batuta, la efectividad de su trabajo es innegable. "Déjame ver tus tres de las cuatro películas más taquilleras de la historia y luego hablamos de la eficacia de los diálogos", destacó.
Aunque Cameron ha tomado un papel más secundario en la saga Terminator en los últimos años, sigue vinculado a la franquicia y actualmente tiene en mente nuevas ideas para el futuro de la misma. Además, mientras, trabaja en la continuación de la saga Avatar y otros proyectos ambiciosos como una película sobre Hiroshima.