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La DGT aclara el error más común de los conductores de España: ¿Cuándo hay que poner el intermitente en las rotondas?

La Dirección General de Tráfico aclara uno de los errores más comunes entre los conductores de España y zanja las dudas: ¿Hay que poner el intermitente en las rotondas o glorietas?

La Dirección General de Tráfico ha solucionado una eterna duda que consumía a los conductores españoles. Por norma general, tras aprobar el examen de conducir (sea de coche, moto o de otro tipo de vehículo urbano) cada usuario desarrolla una serie de manías y costumbres al volante que le llevan a cometer ciertos errores en la carretera. Pero de entre todos los fallos posibles, hay uno que suele ser compartido y común: poner de forma errónea el intermitente en las rotondas. Suele ser habitual ver a conductores poner el intermitente izquierdo, por ejemplo, si quieren mantenerse en la glorieta, para dejar claro al resto de vehículos que no va a desviarse hacia ninguna salida de forma inminente. Sin embargo, ¿es realmente necesario poner intermitentes en las rotondas?

La DGT zanja las dudas y desvela cuándo realmente es necesario poner el intermitente en las rotondas cuando se está circulando

Según se afirma desde la DGT, en las rotondas "solo es necesario utilizarlos [los intermitentes] al salir y al cambiar de carril". Es decir, no hace falta ponerlos cuando se entra ni tampoco cuando uno quiere mantenerse en la glorieta siguiendo la circulación. Únicamente hay que usar esa señal cuando se quiere tomar una salida o se quiere realizar un desplazamiento de carril.

Las rotondas suelen ser el punto débil de muchísimos conductores, y es que respetar los carriles a veces puede sea más caótico de lo que parece dependiendo de la rotonda en la que nos encontremos. De hecho, en las glorietas es donde se suelen poner algunas de las multas más caras, porque cualquier error puede ser fatal y hay que respetar las normas para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Por ejemplo, no guardar la suficiente distancia de seguridad con otro vehículo puede suponer una multa de hasta 500 euros.

"Solo es necesario utilizarlos [los intermitentes] al salir y al cambiar de carril".

Cambiarse mal de carril o bloquear el paso a otros conductores también se puede sancionar con hasta 200 euros de multa. Con todo, hay que andarse con cuidado en las rotondas y circular con la máxima atención y seguridad posibles, reduciendo la velocidad y respetando las prioridades de paso.