En la desértica meseta de Guiza, un equipo de investigación de las universidades Higashi Nipón y Tohoku y del Centro Nacional de Investigación Egipcio ha hecho un descubrimiento asombroso. Tras siglos de pasar desapercibida, una estructura subterránea en forma de L ha sido detectada cerca de las pirámides de Guiza. Los arqueólogos realizaron una exploración geofísica utilizando un radar de penetración terrestre y una tomografía de resistividad eléctrica, revelando un espacio de 10 por 15 metros conectado a otro más profundo. Este hallazgo, ubicado en el Cementerio Occidental, plantea nuevas preguntas sobre la historia oculta bajo la arena.
Una estructura creada por humanos
La estructura se encuentra a unos dos metros de profundidad, en un antiguo cementerio de élite egipcio junto a la Gran Pirámide de Keops. El segundo edificio, situado entre cinco y diez metros bajo la superficie, se extiende sobre un área de aproximadamente 10 por 10 metros.
Según dice Motoyuki Sato, de la Universidad de Tohoku, en el artículo publicado en la revista Archaeological Prospection "la forma de L no se puede crear en estructuras geológicas naturales", sugiriendo que estas construcciones son obra humana. Sato expresó su sorpresa por el descubrimiento destacando la importancia de la continuidad entre ambos espacios.
El equipo de investigación identificó la anomalía en una "área en blanco" en una zona donde miembros de la familia real y funcionarios de alto nivel fueron enterrados en tumbas llamadas mastabas. Pese a estudios previos, este gran espacio vacío de unos 80 por 110 metros nunca había sido detectado. La estructura subterránea recién descubierta, sin restos visibles en la superficie, fue revelada gracias a las técnicas avanzadas de exploración utilizadas por los arqueólogos japoneses y egipcios.
Descubierto gracias aun nuevo tipo de escaneo para descubrir hallazgos bajo la arena
Entre 2021 y 2023, se realizaron estudios detallados para observar debajo de la arena, descubriendo una gran incoherencia en el extremo norte del área examinada y anomalías adicionales. Los investigadores concluyeron que la estructura que causaba estos sorprendentes resultados podría consistir en paredes verticales de piedra caliza o pozos que conducen a una tumba. La hipótesis principal es que el edificio superior podría haber servido como entrada al inferior, aunque se requieren excavaciones adicionales para confirmar esta teoría.
El hallazgo de esta estructura subterránea en Guiza se suma a otros descubrimientos recientes, como el antiguo canal que conectaba las pirámides de Egipto y un corredor oculto cerca de la entrada principal de la Gran Pirámide de Giza.