Operación Barrio Inglés apuntaba a ser un enorme fracaso en audiencias tras su estreno. La cadena pública española aceptó los resultados y buscó otras fórmulas para su redifusión en la parrilla, pero lo cierto es que RTVE enfrentó el pasado domingo un nuevo desafío: ajustar su programación ante el contexto electoral en Cataluña, lo que resultó en la emisión de un único episodio de la serie Operación Barrio Inglés. Lo que podría haber sido la salvación de la costosa serie de época se convirtió en un nuevo traspiés que ha condenado, para siempre, la producción española.
No hay manera de salvar Operación Barrio Inglés: la serie no remonta tras varios intentos de TVE por intentar paliar su fracaso en audiencias
Sí, la cadena pública ha demostrado un firme compromiso con Operación Barrio Inglés, a pesar de que este drama de época no haya alcanzado las expectativas de audiencia previstas y, semana tras semana, haya ido topando con nuevos límites e hitos negativos. Concebida por Gonzalo Crespo Gil, la serie transporta a los espectadores a la Huelva de la Segunda Guerra Mundial, un escenario donde la neutralidad de España durante el conflicto la convirtió en un foco de espionaje para tanto los Aliados como las potencias del Eje.
Encabezando el reparto tenemos a nombres destacados como Aria Bedmar, Peter Vives, Yan Tual, Rubén Cortada, Paco Tous, Frank Feys, Stefan Weinert, Almagro San Miguel, Chiqui Fernández, Kimberley Tell y María Morales, por lo que el talento está más que justificado a nivel interpretativo. A nivel de crítica y público, al menos durante el primer episodio, emitido el 10 de abril, parecía tener el respaldo de los espectadores, pero la cuota de pantalla demostró otra cosa: el horario no era el más idóneo y nadie siguió la emisión en directo.
Esta situación llevó a RTVE a modificar el día de emisión de la serie, manteniendo su franja horaria en el prime time pero trasladándola a los domingos a las 22:00 horas, en sustitución de la película de la semana. Sin embargo, este cambio no tuvo el efecto deseado y la audiencia continuó descendiendo. Ante este panorama, se decidió retrasar la emisión de los episodios al horario de medianoche, salvando así el prime time con el regreso de la programación cinematográfica, aunque la cuota de la ficción continuó en declive. Pero el pasado domingo fue aún peor de lo esperado.
El pasado domingo, debido a la necesidad de adaptarse a la programación especial por las Elecciones en Cataluña, la serie retrasó aún más su horario y solo emitió su sexto episodio, un único capítulo de los dos correspondientes. Sin embargo, solo alcanzó un modesto 2,3% de cuota de pantalla, planteando la incógnita sobre si La 1 mantendrá este formato de un solo episodio hasta el final de la serie o si optará por emitir los dos episodios restantes el próximo domingo. A pesar de ser su mínimo histórico en cuota de audiencia, es notable mencionar que la media de espectadores mejoró ligeramente en comparación con el domingo anterior, por lo que dentro de la debacle, parece que el efecto arrastre de la programación ayudó algo.