En 1987, el director John McTiernan presentó al mundo la película Predator, un clásico de ciencia ficción y de las películas de acción. Protagonizada por Arnold Schwarzenegger, la trama giraba en torno a un grupo de mercenarios liderados por su personaje, Alan "Dutch" Schaefer (Schwarzenegger), contratados por la CIA para una misión de rescate en la jungla centroamericana. Sin embargo, la misión toma un giro inesperado cuando se encuentran cazados por un Predator, una criatura invisible con tecnología avanzada. La táctica más icónica de Dutch, usar barro como camuflaje para evadir la visión térmica del Predator, ha sido objeto de debate entre los fanáticos de la ciencia ficción durante décadas.
Recientemente, un experimento realizado por el equipo de Corridor Crew ha puesto a prueba la efectividad del truco del barro en un contexto real. En un video imitan la escena de la película, con una persona cubierta de barro ocultándose entre la vegetación.
El experimento reveló que, sorprendentemente, el barro era efectivo para camuflar la firma térmica de la persona, haciéndola prácticamente invisible a las cámaras térmicas. Este descubrimiento no solo confirma la validez de una de las tácticas más recordadas de Predator, sino que también cierra lo que muchos consideraban un agujero en la trama de la película.
La estrategia de Schwarzenegger en Predator de utilizar astucia en lugar de fuerza bruta para vencer a un enemigo tecnológicamente superior fue repetida en la secuela de 2022, Prey. En esta película, Amber Midthunder interpreta a Naru, un personaje que, al igual que Dutch, utiliza la inteligencia y el sigilo para derrotar a un poderoso adversario alienígena. Este enfoque refleja un giro interesante en la narrativa, alejándose de la típica confrontación física directa en películas de acción, especialmente aquellas protagonizadas por Schwarzenegger.
Sin embargo, no todos están convencidos de la plausibilidad científica detrás de la táctica del barro. En un artículo de 2021, la científica Nina Nesseth argumentó que cubrirse de barro no bajaría suficientemente la temperatura corporal de una persona para engañar a la visión térmica de un Predator. Este debate resalta la línea a menudo borrosa entre ciencia ficción y ciencia real, y cómo incluso las tácticas más fantásticas en películas pueden tener un fundamento en la realidad. A pesar de la incertidumbre científica, el experimento de Corridor Crew ha demostrado que, al menos en ciertas condiciones, la táctica del barro puede ser efectiva contra la detección térmica.