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Por qué Adam Sandler no para de hacer películas para Netflix

El humorista y actor se ha convertido en uno de los símbolos de la nueva era del streaming. Sandler pertenece a Netflix, y sus grandes éxitos únicamente pueden verse en esa plataforma. ¿Por qué?

¿Por qué Adam Sandler únicamente estrena sus nuevos proyectos en plataformas de streaming como Netflix? ¿Por qué sigue el portal de contenido lanzándonos películas de dudosa calidad con Sandler como estrella? La respuesta corta es muy sencilla: funcionan y son auténticos éxitos de espectadores, a mucha distancia de otras producciones originales de más renombre, y captan a millones de potenciales clientes que se convierten en abonados para ver sus próximos y futuros trabajos. ¿De verdad? Sí, como estáis leyendo. Tanto es así, que el actor estaría recibiendo ofertas de Apple o Amazon para abrirse a otros portales debido a su alta capacidad de convocatoria.

Sandler y Netflix: un acuerdo que se ha renovado varias veces y que beneficia a ambas partes

El año pasado, pocas semanas antes de que el coronavirus irrumpiera con fuerza en nuestras vidas, Netflix anunció a bombo y platillo la renovación de su acuerdo con Adam Sandler, que permitirá que el actor protagonice al menos cuatro películas más para la plataforma de streaming. En exclusiva, claro. Las cifras reales del acuerdo se desconocen, aunque se habla de un contrato por valor de más de 150 millones de dólares, una cantidad desorbitada, y que habría logrado que la productora de contenidos audiovisuales del actor, Happy Madison Productions, se revalorice como pocas en Hollywood.

Esta renovación llegó días después de que Diamantes en bruto, una de sus mejores cintas en años y ajena a este contrato, triunfase en cines en Estados Unidos y cosechase mucho éxito en crítica y público, llegando a España a través del servicio de vídeo bajo demanda. ¿Por qué quiere Netflix atarse de por vida a un actor como Sandler? Porque Adam Sandler se ha convertido en el protagonista de una larga batalla cultural, con Netflix en el medio, en la que los espectadores a favor y en contra del actor se afanan por ver sus contenidos y productos, ya sea por motivos irónicos o por fanatismo desmedido.

El acuerdo original nos dejó a todos a cuadros. Adam Sandler iba a producir y protagonizar una serie de seis películas exclusivas para Netflix. Como os podéis imaginar, el acuerdo fue recibido con críticas, risas, menosprecios varios y mucha risa. ¿Por qué iba Netflix, que se esfuerza en dar contenido de calidad, a fichar un actor como Sandler? En aquellos años, su fama estaba por los suelos. "Es un actor acabado", remarcaban muchísimos críticos y expertos cinematográficos. "Hace más de diez años que dejó de hacer gracia", escribían otros cinéfilos en medios de gran tirada. Y el tiempo les cerró la boca. Lo que parecía un fracaso anunciado, un extraño intento de Netflix de rescatar a un actor en horas bajas, se convirtió en una de sus mejores armas. Al traerse al redil al actor de Sandy Wexler al servicio, Netflix hizo el tipo de maniobra que hacían los estudios de Hollywood de antaño. Se aseguraban a una figura en exclusiva, un actor de nombre conocido que había tenido pelotazos en taquilla con anterioridad, y que era conocido entre el gran público. Debido a su alta popularidad y a su legado como intérprete, el movimiento funcionó, y Sandler se reencontró con una enorme audiencia entre los suscriptores del portal.

Ted Sarandos, uno de los responsables de Netflix y director de contenidos de la plataforma, siempre se ha mostrado a favor de este tipo de acuerdos. De hecho, está mas que feliz de tenerlo atado. "La verdad, seguimos muy entusiasmados con nuestra relación y nuestros suscriptores siguen muy interesados en sus películas. Para que os hagáis una idea: nuestros abonados han pasado 2000 millones de horas mirando las películas de Adam Sandler, y desde que se lanzó Los ridículos 6 han ido mostrando un interés creciente", afirmaba Sarandos. A Netflix, la crítica o la prensa cinematográfica especializada le importa poco o nada: solo quiere contenidos visualizados y la posibilidad de captar nuevos clientes. Y en eso, Sandler es una bomba de destrucción masiva con respecto a sus rivales, algo que aumenta el valor añadido de su catálogo con respecto a los espectadores que tienen dudas a la hora de elegir pagar una suscripción u otra.

Los abonados de Netflix han pasado 2000 millones de horas mirando las películas de Adam Sandler

A veces nos avergonzamos de aquello que nos gusta, escondiendo a los ojos de los demás alguno de esos placeres culpables en el ámbito cinematográfico que llevamos con nosotros, y parece que el protagonista de Little Nicky es uno de ellos. La privacidad que otorga una plataforma de streaming es genial para este tipo de contenido, ya que nos ahorra pasar el maltrago de cuando íbamos al videoclub y pedíamos una copia en VHS o DVD de una de sus cintas o nos encontrábamos en la taquilla del cine con algún familiar o amigo que esperaba que fuésemos a ver otra película y no Niños grandes 2. En Netflix podemos dar rienda suelta a nuestros placeres inconfesables sin que nadie nos lance una miradita incómoda o nos sintamos mal con nosotros mismos por decepcionar a nuestros allegados. Podemos ver aquello que queremos ver. Muchas de sus películas son malas, sí, pero no hacen mal a nadie, y normalizar que podemos pasarlo bien con Sandler es un píldora que debemos comenzar a tragarnos.

Además, seamos honestos: no todo lo que ha hecho con Netflix ha sido malo, y en su currículum tiene filmes muy notables. Por ejemplo, The Meyerowitz Stories es una auténtica barbaridad de película, que nos invita a pensar que, al igual que en Diamantes en bruto, a Sandler hay que exigirle más. Una de sus últimas joyas -si la podemos llamar así- fue El Halloween de Hubie, que se estrenó a finales de año pasado y que marcó una nueva colaboración con Steven Brill, director con el que ya había colaborado previamente, y nos demostró una vez más esa extraña vis cómica que tiene a la hora de interpretar a determinados personajes. Además, no podemos olvidar que el actor tiene en producción un largometraje de animación que escribirá él mismo y en el que interpretará a uno de los personajes principales. Teniendo en cuenta su proceder, y el éxito que ha ido atesorando a lo largo de los años, creemos que Netflix volverá a renovar ese contrato en unos años, ya que la propia Apple TV+ ya ha arrancado a tentarlo con una suculenta oferta.

Todas las películas de Adam Sandler en Netflix y su puntuación

  • The Ridiculous 6 - Puntuación en Rotten Tomatoes: 0%
  • The Do-Over - Puntuación en Rotten Tomatoes: 9%
  • Sandy Wexler - Puntuación en Rotten Tomatoes: 27%
  • La peor semana - Puntuación en Rotten Tomatoes: 27%
  • Criminales en el mar - Puntuación en Rotten Tomatoes: 43%
  • El Halloween de Hubie - Puntuación en Rotten Tomatoes: 49%
  • The Meyerowitz Stories - Puntuación en Rotten Tomatoes: 92%
  • Diamantes en bruto - Puntuación en Rotten Tomatoes: 92%