El puente Hongqi, un imponente puente de 758 metros de longitud que formaba parte de la Carretera Nacional 317, se vino abajo este martes en la provincia de Sichuan, China, apenas unos meses después de su inauguración. Las imágenes del colapso, captadas por transeúntes y publicadas en redes sociales, muestran el momento en que la ladera de la montaña se desmorona y arrastra consigo los pilares y el tablero del puente, levantando una nube de polvo visible a varios kilómetros.
Milagrosamente, no hubo víctimas, gracias a que las autoridades habían evacuado la zona la noche anterior al desastre. El lunes ya se habían detectado señales preocupantes. Inspectores locales informaron de deformaciones en la ladera derecha del puente y de grietas que se extendían por los accesos y carreteras cercanas. A las 17:25 horas, según recoge el Sichuan Daily, el terreno comenzó a desplazarse, lo que llevó al cierre inmediato del tráfico.
A medianoche, todos los vehículos habían sido retirados y se desplegaron equipos de policía, transporte y recursos naturales para vigilar la zona, colocando barreras y avisos de restricción total de paso.
Evacuación previa y cierre total
Pese a las medidas, la situación se agravó durante el martes. Los vídeos muestran cómo la pendiente terminó cediendo por completo, generando un deslizamiento de tierra que arrastró el lecho de la carretera y una parte del viaducto de acceso. La escena es devastadora: los pilares del puente caen en cadena y el tablero se desploma como una cinta que se deshace. La magnitud del colapso, amplificada en las redes chinas Weibo y Douyin, ha abierto un intenso debate sobre la seguridad de las infraestructuras en zonas montañosas y la supervisión de los proyectos de obra pública en el país.
El puente, construido por la empresa estatal Sichuan Road & Bridge Group, había sido presentado en la primavera de 2025 como un símbolo del desarrollo del suroeste chino. Su inauguración fue celebrada por medios locales como una "conexión estratégica" entre el corazón del país y el Tíbet, capaz de soportar condiciones extremas de altitud y clima. Sin embargo, apenas medio año después, su derrumbe plantea serias dudas sobre la evaluación de riesgos geológicos y la calidad de los materiales empleados.
Geología adversa y gestión del riesgo
Expertos en ingeniería civil de la Universidad de Tsinghua citados por medios chinos advierten que las montañas de Sichuan son una de las regiones más inestables del país desde el punto de vista geológico. Los movimientos de ladera, exacerbados por las lluvias intensas y la erosión, pueden comprometer incluso estructuras de última generación si no se refuerzan los cimientos o no se realiza un monitoreo constante. "La estabilidad del terreno debe tener el mismo peso que el diseño estructural", señaló un ingeniero en declaraciones a The Paper.
La carretera afectada, la Nacional 317, es una arteria fundamental que enlaza el centro de China con la región autónoma del Tíbet, por lo que su cierre supone un importante golpe logístico. Las autoridades han establecido desvíos alternativos, aunque el tráfico en la zona permanece interrumpido sin fecha prevista para su reapertura. El Ministerio de Transporte ha anunciado una investigación oficial y el envío de equipos técnicos para evaluar las causas exactas del siniestro. De momento, el colapso del puente Hongqi se ha convertido en símbolo de las tensiones entre el vertiginoso desarrollo de infraestructuras chinas y los desafíos geológicos que todavía acechan bajo su superficie.