LEGO y, en especial, los devotos de Star Wars, ha protagonizado la actualidad del mundo del coleccionista en los últimos días. La compañía lanzará el set más caro de toda su historia: una Estrella de la Muerte que roza lo descomunal y que se atreve a pedir mil euros a cambio de más de un metro de plástico convertido en obsesión. Un mastodonte pensado tanto para coleccionistas como para quienes aún conservan ese espíritu infantil que se emociona ante un arsenal de piezas de construcción.
Las cifras hablan por sí solas: más de 9000 piezas y 38 minifiguras que recorren lo esencial de la saga galáctica. Están todos los que tienen que estar: Leia, Han, Chewbacca, los droides, Darth Vader, el Emperador y varias encarnaciones de Luke Skywalker -desde el héroe vestido de negro en El retorno del Jedi hasta la versión infiltrada de stormtrooper junto a Han-. La guinda llega con un capricho inesperado: un Beach Trooper, esos stormtroopers en bañador que debutaron en el videojuego LEGO Star Wars II: The Original Trilogy allá por 2006. Para muchos, este monstruo de mil euros es una locura. Otros, consideran que el mejor set jamás diseñado.
LEGO pulveriza su propio récord con la Estrella de la Muerte: 1000 euros por el set de Star Wars que enfurece a los fans
El set es una auténtica bestialidad en detalles, y el interior no se queda atrás. El triturador de basuras, la sala del trono y otros rincones míticos se dan cita en este diorama que juega con la nostalgia más que con la fidelidad cronológica. Sí, hay escenarios que pertenecen a distintas películas, pero LEGO lo presenta más como un homenaje atemporal que como una maqueta canónica.
Quien esté dispuesto a soltar los mil euros no lo hará a ciegas: el set estará disponible primero para los miembros del club Lego Insider desde el 1 de octubre, con acceso anticipado frente al resto. Además, quienes lo compren antes del día 8 recibirán de regalo un TIE Fighter en miniatura, diseñado para encajar con la Estrella. Eso sí, el detalle ya ha generado polémica, pues aparece en las fotos promocionales pese a no estar incluido después de esa fecha.
Las críticas no han tardado en aparecer. Varios coleccionistas que ya han podido verlo de cerca apuntan a una calidad de minifiguras por debajo de lo esperado. Muchas son simples reciclajes de sets anteriores, lo que en un producto de este precio sabe a poco. C-3PO es el ejemplo más sonado: versiones previas del androide dorado tenían más detalles y mejor acabado. Tampoco convence a todos que la Estrella de la Muerte no sea esférica, como en ediciones pasadas, sino una sección abierta.
La comunidad está dividida. Para algunos, LEGO ha perdido frescura desde que apostó todo a licencias gigantescas como Star Wars, Marvel o Harry Potter. Para otros, justo esa estrategia fue la que salvó a la empresa del desastre financiero a principios de los 2000, convirtiéndola en una máquina de imprimir billetes. En cualquier caso, este set apunta directamente a la nostalgia de quienes crecieron con la saga y hoy, como adultos, pueden pagar la entrada a ese recuerdo. Si funciona en ventas, que nadie dude: no será la última vez que LEGO se atreva con un exceso de este calibre.