Han pasado más de dos décadas desde aquel rodaje, pero Johnny Depp no lo olvida: su mejor beso en el cine no fue con una actriz, sino con Javier Bardem. El actor estadounidense, que a sus 61 años acumula casi setenta películas y una carrera plagada de papeles icónicos, sorprendió recientemente al recordar el momento durante una entrevista con Ellen DeGeneres, donde confesó entre risas y nostalgia que el beso más memorable de su carrera ocurrió en el año 2000.
Todo se remonta a la película Antes que anochezca, dirigida por Julian Schnabel y basada en las memorias del escritor cubano Reinaldo Arenas, perseguido por su condición homosexual en la Cuba de Fidel Castro. En la cinta, Bardem interpreta al propio Arenas, mientras que Depp asumió dos papeles secundarios, uno de ellos el de un travesti que comparte una intensa escena con el protagonista. Fue en ese contexto donde, según el propio Depp, se produjo "el mejor beso" de su carrera cinematográfica.
El rodaje que unió a dos gigantes
La confesión ha provocado todo tipo de reacciones entre los fans, que han recordado con cariño la valentía y sensibilidad de aquella película. Estrenada en el año 2000 y rodada entre México y el Caribe, Antes que anochezca se convirtió en una de las obras más aclamadas del año y consagró a Javier Bardem como uno de los grandes actores de su generación: su interpretación le valió su primera nominación al Óscar como Mejor Actor, un logro histórico para el cine español.
Depp, que ha compartido pantalla con actrices como Winona Ryder, Angelina Jolie o Marion Cotillard, aseguró que la naturalidad y la entrega de Bardem durante el rodaje marcaron la diferencia. "Fue un beso increíble, honesto y totalmente comprometido con la escena", habría dicho el actor, dejando claro que el respeto profesional y la química actoral no entienden de géneros ni etiquetas.
De la anécdota al impacto cultural
La anécdota también sirve para recordar el contexto en el que ambos intérpretes coincidieron: Depp aún estaba consolidando su reputación como actor de culto tras Sleepy Hollow y Chocolat, mientras que Bardem comenzaba su salto internacional, que años más tarde culminaría con su Óscar por No Country for Old Men.