Un azúcar en la diana La promesa de un "gel sin efectos secundarios" que acabaría con la calvicie ha vuelto a encender titulares. ElEconomista se hace eco de una línea de investigación que no mira a los clásicos minoxidil o finasteride, sino a un azúcar presente en el ADN: la 2-desoxi-D-ribosa (2dDR).
La clave no sería actuar sobre hormonas o receptores androgénicos, sino favorecer la formación de vasos sanguíneos alrededor del folículo —más riego, más nutrientes, más pelo—, una vía que ya había mostrado señales en trabajos de curación de heridas. La Universidad de Sheffield explicaba en 2024 que ese azúcar, aplicado en forma de gel, "igualó" a minoxidil en un modelo experimental, abriendo una alternativa biológica distinta a los fármacos vigentes.
La evidencia la ha puesto sobre la mesa un estudio preclínico publicado en Frontiers in Pharmacology probó un hidrogel de 2dDR sobre ratones con alopecia inducida por testosterona —es decir, un modelo de patrón androgénico—. Tras pocas semanas, los animales tratados mostraron un recrecimiento "robusto": más longitud y densidad del pelo, más folículos en fase anágena y aumento de melanina, con porcentajes de recuperación del 80–90% comparables a minoxidil. Importante: combinar 2dDR con minoxidil no aportó beneficios adicionales, lo que sugiere que ambas intervenciones podrían confluir en mejorar aporte sanguíneo y microentorno folicular.
Pruebas y modelos en ratón
El mecanismo propuesto es angiogénico: 2dDR estimularía señales como VEGF y, con ello, la neovascularización en el cuero cabelludo. Esa pista encaja con la observación clínica-traslacional de que mejorar el flujo sanguíneo puede "desasfixiar" folículos miniaturizados en la alopecia androgénica. En los ratones del estudio, los cortes histológicos mostraron más vasos alrededor de la raíz y bulbos más grandes tras el tratamiento con el gel de azúcar. Es una vía biológica coherente y ya apuntada por la propia nota de Sheffield y síntesis posteriores en divulgación científica.
¿Y los "sin efectos secundarios"? Aquí conviene enfriar el entusiasmo. Que en un modelo animal no se observen eventos adversos relevantes no equivale a seguridad en humanos, y menos en uso crónico sobre cuero cabelludo. Los autores del trabajo subrayan que falta esclarecer del todo el mecanismo y, sobre todo, ensayar en personas para confirmar eficacia clínica, dosis, formulación y perfil de seguridad real. Incluso expertos en tratamientos capilares han pedido cautela frente a la comercialización prematura de productos con 2dDR, precisamente porque, hoy por hoy, no existen ensayos clínicos en humanos que avalen resultados o riesgos.De promesa a ensayo clínico
A día de hoy, la alopecia androgénica solo cuenta con dos fármacos aprobados ampliamente (minoxidil y finasteride/dutasteride), con limitaciones conocidas: respuesta variable, necesidad de uso continuado y efectos adversos —especialmente hormonales— que preocupan a parte de los pacientes. Un gel pro-angiogénico, barato y estable, como presenta Sheffield, sería atractivo si replicara en humanos lo visto en ratón; por eso la universidad incidía en 2024 en que los datos eran "muy preliminares", aunque prometedores, y justificaban avanzar a estudios clínicos.