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Harry Potter existe gracias a una niña de ocho años que cambió el futuro de J.K. Rowling

Esta joven fue la primera persona que leyó 'Harry Potter y la piedra filosofal' cuando aún no se había publicado.

La historia de Harry Potter es conocida en todo el mundo, pero lo que muchos no saben es que, detrás del fenómeno global que es hoy, hubo una niña de ocho años que lo hizo posible. J.K. Rowling, la mente detrás del joven mago, estaba a punto de rendirse después de recibir rechazo tras rechazo de varias editoriales. Sin embargo, cuando el manuscrito de Harry Potter y la Piedra Filosofal llegó a las manos del editor Nigel Newton, fue su hija Alice quien, con un simple gesto de entusiasmo que manifestó a su padre, cambió el destino de Rowling y del mundo de la literatura juvenil para siempre.

Una 'crítica' literaria de ocho años de edad

Todo comenzó en 1990, cuando Rowling, atrapada en un tren con retraso, tuvo una visión completa de lo que más tarde sería la saga de Harry Potter. Aunque las ideas le llovían, la vida no se lo ponía fácil: su divorcio y la muerte de su madre fueron duros golpes para la escritora, pero nunca perdió la esperanza. Seis años después, el manuscrito llegó a la editorial Bloomsbury, y fue gracias a la pequeña Alice Newton que todo se puso en marcha. Al leer los primeros capítulos, la niña quedó tan atrapada que corrió hacia su padre exigiendo más.

La mayoría de los primeros ejemplares de Harry Potter y la Piedra Filosofal fueron a parar a bibliotecas

Lo curioso es que ni el propio Nigel tenía demasiadas expectativas. Tanto es así que, incluso después de firmar con Rowling, le dijo que no se hiciera ilusiones, que la vida de los escritores era difícil y que no sería fácil alcanzar el éxito. Lo que él no sabía es que había puesto en marcha una maquinaria imparable. En 1997, Harry Potter y la Piedra Filosofal fue lanzado al mercado con solo mil copias impresas, de las cuales 500 se destinaron a bibliotecas. Pero esos modestos inicios no fueron más que el principio de algo mucho más grande.

Lo que sucedió después es historia. Los primeros ejemplares volaron de las estanterías, y pronto todo el mundo hablaba del niño mago. La primera edición de Harry Potter hoy en día es una joya de colección, con algunas han alcanzando valores astronómicos en subastas. Por ejemplo, un ejemplar de la primera edición firmado por J.K. Rowling se vendió por 471.000 dólares en una subasta realizada por Heritage Auctions en 2021. Incluso las primeras ediciones no firmadas de Harry Potter y la Piedra Filosofal pueden alcanzar entre 40.000 y 100.000 dólares. Pero en aquel entonces, nadie podía prever que Rowling, quien había sido rechazada por ocho editoriales antes de llegar a Bloomsbury, estaba a punto de revolucionar la literatura juvenil.

Una saga de películas que hizo récord

Lo más impresionante es el impacto cultural que la saga logró. Las películas rompieron récords. Antes de ser superada por el Universo Cinematográfico de Marvel, esta saga mantuvo el récord como la franquicia cinematográfica más taquillera de todos los tiempos. En total, las ocho películas recaudaron más de 7,7 mil millones de dólares a nivel mundial. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte 2 (2011), la última película de la saga, tuvo la mayor recaudación de estreno mundial en su primer fin de semana con 483,2 millones de dólares. También fue la primera película en formato 3D de la saga, y la más rápida en alcanzar los mil millones de dólares en la taquilla mundial.

las ventas de libros también superaron los 500 millones de copias, y los niños de todo el mundo comenzaron a soñar con ser parte de Hogwarts. ¿Quién no recuerda las largas filas de fans, muchos de ellos disfrazados con túnicas y cicatrices en forma de rayo en la frente, esperando el estreno de la siguiente película o el lanzamiento del nuevo libro? Harry Potter no solo marcó una época, sino que se instaló para siempre en la cultura popular.

A pesar de las controversias que rodean hoy a J.K. Rowling, lo cierto es que su obra consiguió algo que muy pocos logran: que millones de niños y adolescentes se enamoren de la lectura. Sin embargo, todo esto quizás nunca habría ocurrido si no fuera por Alice Newton. Esa pequeña lectora que, con solo ocho años, vio el potencial de una historia que cambió al mundo.