Los géneros y formatos audiovisuales llevan permeándose desde sus inicios. Georges Méliès, durante los inicios del celuloide allá a finales del siglo XIX y principios del XX, logró añadir movimiento, montaje y efectos especiales de forma artesanal mediante el ilusionismo a los pequeños filmes que se publicaban en el cinematógrafo primitivo, permitiendo que los proyectos fueran simplemente más que planos estáticos y abriendo la veda con dicho avance a la creación de diferentes vías narrativas. La industria ha cambiado mucho desde ese primer 'Viaje a la luna' en la ficción, y ahora las corrientes y modas que se estilan son las de trasladar productos de animación a live-action y viceversa. De esa idea surge 'Terminator Zero', una serie que ahonda en la mitología de la saga de ciencia ficción que James Cameron parió en 1984 convirtiendo a Arnold Schwarzenegger en una estrella de Hollywood: ¿Merece la pena?
'Terminator Zero' es una ambiciosa y atrevida propuesta que busca su propia identidad dentro de la compleja saga de ciencia ficción alejándose tanto como puede de James Cameron y Arnold Schwarzenegger: ¿Funciona?
Dirigida por Mattson Tomlin y Masashi Kudo, 'Terminator Zero' nos traslada a un 2022 terrible en el que una guerra contra las máquinas deja a los pocos supervivientes humanos acorralados. Y, al mismo tiempo, nos lleva también a un 1997 donde Skynet adquirió conciencia propia. Con esa dupla temporal y con un esquema narrativo completamente diferente a lo visto hasta la fecha en 'Terminator', el nuevo anime de Netflix desarrolla una ambiciosa propuesta que intenta hacerse un hueco entre la prestigiosa saga de James Cameron distanciándose de lo que el formato live-action ha ofrecido a lo largo de treinta y cinco años y seis películas. Tomlin se atreve a coger las riendas de una obra histórica dentro del audiovisual para aportar su pequeño grano de arena con nuevos personajes, nuevos escenarios y hasta un nuevo formato que, a decir verdad, no le sienta nada mal al producto en su globalidad.
Pensar en 'Terminator' es pensar en James Cameron y Arnold Schwarzenegger casi de forma innata, por lo que no es fácil coger ese mítico Juicio Final orquestado por Skynet y sus T-800 para escribir un relato totalmente alternativo que busca profundizar en ese mismo conflicto entre hombre y máquina a través de otros ojos y protagonistas. 'Terminator Zero' se toma su tiempo y cuece a fuego lento ese apocalipsis que tantas veces se ha replicado ya en la industria, y consigue pese a todo plasmar un conjunto desgarrador cargado de lágrimas, sangre y conflictos. Cuesta sumergirse en este mundo alternativo debido a la falta de Cameron y, sobre todo, la figura de Schwarzenegger, que es el rostro de la franquicia, pero a medida que avanzan los episodios uno se va familiarizando más con las nuevas incorporaciones. Aunque, lamentablemente, ninguno de los personajes ni tampoco su historia logran ser lo suficientemente relevantes como para considerarse, realmente, parte de 'Terminator'.
En lo que sí aciertan de pleno Tomlin y Kudo es en aportar un contexto extra a esos viajes temporales llevados a cabo por las máquinas, para desatar el Juicio Final sin ningún tipo de impedimento, mediante un guion plagado de guiños, referencias y con secuencias que harán vibrar a los auténticos fans. Todo ello con una animación impecable bañada con una iluminación que no tiene nada que envidiar a otras superproducciones del mismo género. 'Terminator Zero' es un triunfo en lo que atañe a aspectos técnicos y en una amplia parte de sus esfuerzos narrativos por procurar contar otro capítulo de la historia de Skynet desde un punto de vista diferente y alternativo, con una violencia explícita que salpica la pantalla con altas dosis de hemoglobina en múltiples ocasiones. Empero, la serie carga a sus espaldas con un legado demasiado pesado cargado de leyendas cinematográficas, y eso también pasa factura.
Hemos visto 'Terminator Zero' en adelanto gracias a la cortesía de PR Garage y Netflix.