One Piece, la adaptación de la icónica serie de manga, ha logrado un éxito notable en Netflix, consolidándose como una de las producciones más vistas en la plataforma. El enfoque en las historias de origen de los Piratas de Sombrero de Paja ha sido esencial para el éxito de la ficción, permitiendo a los espectadores comprender mejor sus ambiciones y aspiraciones. La serie ha logrado capturar el núcleo emocional y las habilidades especiales de los personajes, características que han sido clave en el manga original creado por Eiichirō Oda.
Gracias a esta fama, la serie ha logrado gustar no solo a fans sino a perdonas que no conocían ni el manga ni el anime de One Piece. Aprovechando este tirón, distintos artistas han decidido recuperar sus cosplays y material de la serie como es el caso de Mimisemaan.
Esta cosplayer francocanadiense clava su caracterización como la emperatriz pirata Boa Hancock. No solo en cuanto al traje y el maquillaje, se atreve a realizar una transición en la que imita distintos gestos del personaje de One Piece.
La serie debutó ocupando el primer lugar en las listas de lo más visto en Netflix en 86 países, una hazaña impresionante que refleja su popularidad global. Este éxito se ha traducido en un total de 140,1 millones de horas vistas durante la primera semana, superando ampliamente a otras adaptaciones de acción real del servicio de streaming, como Cowboy Bebop. Además, la serie ha contado con un presupuesto considerable de 18 millones de dólares por episodio, lo que demuestra el compromiso de Netflix con el proyecto.
Netflix ya tiene planes para una segunda temporada, con guiones que incluso ya estaban escritos antes del estreno de la primera temporada.
Con el éxito rotundo de One Piece en Netflix y los planes para su expansión futura, la serie se posiciona como un pilar importante en la programación de la plataforma y promete seguir capturando la imaginación de los espectadores en todo el mundo.