El próximo 2 de febrero, el cine de terror alimentará aún más el miedo a las arañas con el estreno de Vermin: La Plaga, una película que ya ha causado gran expectación tras su exitosa presentación en el Festival de Sitges. Dirigida por Sebastien Vanicek, este thriller de terror promete mantener a los espectadores en vilo.
La trama de la película gira en torno a Kaleb, un joven a punto de cumplir 30 años que se encuentra en un momento difícil de su vida. Lidiando con conflictos familiares y la pérdida de conexiones personales, su pasión por los animales exóticos lo lleva a un giro inesperado cuando adquiere una araña venenosa.
Esta decisión desencadena una serie de eventos terroríficos cuando la araña se escapa, sumergiendo a Kaleb en una pesadilla real. Ya adelantamos que nadie se convertirá en Spider-Man en esta película.
Arañas reales merecedoras de un Óscar
Una de las características más destacadas en Vermin: La Plaga es el uso de arañas reales en todas sus escenas, un enfoque que busca intensificar la sensación de terror y autenticidad en la película. Este detalle no solo eleva la tensión dramática sino que también toca una fibra sensible en la audiencia, especialmente en aquellos con aracnofobia. El filme sigue la línea de otras películas de terror arácnidas exitosas, explorando el miedo innato a estas criaturas y utilizando dicho temor para crear una experiencia cinematográfica angustiante.
El director Sébastien Vaniček ha elegido como escenario principal los suburbios, un entorno familiar para él y alejado de los clichés del cine de autor y las comedias nacionales. Vaniček describe sun película como un film de género que impacta profundamente, provocando emociones fuertes y una implicación total del espectador.
"Es una película de género que te sacude hasta lo más profundo, te conmueve, te hace estremecer, porque me parece que a través de las emociones terminas preocupado e involucrado", señaló durante una entrevista a Variety. El joven director también pretende llegar a un amplio público. Dijo que quería hacer "una película que valga la pena, un espectáculo al que valga la pena asistir".