Rotten Tomatoes está en el ojo del huracán después de una importante publicación de Vulture. Según los últimos informes, una empresa de relaciones públicas habría sobornado a críticos del popular medio para manipular las puntuaciones y obtener así mejores notas. Durante años, Rotten Tomatoes ha sido uno de los medios de mayor prestigio en la industria cinematográfica y uno de los pilares imprescindibles para el público para consultar críticas de cine y televisión. Sin embargo, parece ser que en 2018 la compañía Bunker 15 sobornó a parte de la crítica para elevar las notas de Ophelia, el drama Claire McCarthy protagonizado por Daisy Ridley.
Bunker 15, la agencia de publicidad encargada de Ophelia, sobornó a críticos "pequeños" para subir la nota media de la película en Rotten Tomatoes
Al parecer, Ophelia tuvo un arranque muy flojo en Rotten Tomatoes, con una puntuación media de 46. Fue entonces cuando Bunker 15 tomó cartas en el asunto y optó por sobornar a algunos críticos para que la media subiera. No obstante, la empresa de relaciones públicas no fue a buscar a los críticos de mayor prestigio, sino a los más pequeños y menos conocidos que publicaban en portales menos leídos. La compañía pagaba 50 dólares por crítica positiva y a aquellos que lanzaban sus textos en "blogs más pequeños que Rotten Tomatoes no ve, es una cosa muy guay que se puede hacer". De este modo, Ophelia pasó a obtener un 62 de nota media y el certificado de película "aprobada" (el particular Fresh).
Daniel Harlow, fundador de Bunker 15, negó estas acusaciones recogidas por Vulture: "Tenemos miles de escritores en nuestra lista de distribución. Un pequeño grupo ha establecido un sistema específico donde los cineastas pueden patrocinar o pagar para que reseñen una película". Rotten Tomatoes ha asegurado que se toma "en serio la integridad de nuestras puntuaciones y no tolera ningún intento de manipularlas" y que va a revisar su sistema de crítica y puntuación, despidiendo a los periodistas y críticos involucrados en ese caso de corrupción.
Paul Schrader, guionista de obras tan importantes como Taxi Driver, afirmó que Rotten Tomatoes era uno de los peores males de la industria porque terminaba afectado al desarrollo y éxito de los proyectos, y que las compañías manipulaban el medio como querían: "Los estudios no inventaron Rotten Tomatoes, y a la mayoría no les gusta, pero el sistema está roto. El público es más tonto. La gente normal no lee críticas como lo solían hacer. Rotten Tomatoes es algo con lo que los estudios pueden jugar. Así que lo hacen". Martin Scorsese, a su vez, confesó que el portal convierte al director de cine "un creador de contenido y al espectador a un consumidor sin riesgo".
Rotten Tomatoes es un portal de referencia para millones de espectadores y de sus puntuaciones hasta puede depender el éxito en taquilla de un producto cinematográfico, por lo menos en Estados Unidos. Por lo que estamos frente a uno de los casos más serios de la industria que desde luego hará que el medio pierda mucho prestigio.