Si algo ha tenido Netflix desde casi sus inicios es que siempre ha apostado por el terror, sea del formato que sea. El found footage es uno de los subgéneros más explotados del audiovisual, puesto que es ideal para largometrajes o proyectos de bajo presupuesto que no tengan demasiados recursos. Los relatos de terror, a su vez, también pueden funcionar sin libretos despampanantes, lo que invita a que existan decenas y decenas de obras que han intentado plagiar a dos de los pilares del género para nutrirse de sus éxitos. Cómo no, hablamos de Holocausto Caníbal o El proyecto de la bruja de Blair. Maleficio es la nueva apuesta de la gigante del streaming por este género, y en esta ocasión la cosa parece que no ha salido mal.
El terror que se basa o inspira en hechos reales tiene más tirón
El largometraje corre a manos de Kevin Ko y viene directamente desde Taiwán. La magia de la cinta reside en que se basa en una oscura historia real que hace que la ficción gane todavía más pulso en la pantalla pequeña. Igual que Expediente Warren u otros productos de terror, la coletilla de "basada en hechos reales" da una oportunidad extra para que los espectadores más curiosos se acerquen a conocer la trama. En el caso de Maleficio, se nos cuenta la historia de tres amigos con intención de destapar las estafas que se generan detrás de los casos sobrenaturales. Pero por desgracias de la vida, terminan topándose con una peligrosa secta.
Kevin Ko basa su historia en sectas reales que han nacido en el país asiático. En este caso en concreto, tiene como foco principal las cintas que se encontraron de una familia que estaba dentro de una secta en Kaohsiung, Taiwán.
Otras sectas como la de Buda viviente o el movimiento espiritual de Falun Gong, además de la creada por Chen Tao cuya ideología seguía a los ovnis, estarían también presentes en el largometraje. Maleficio está actualmente disponible en Netflix y cuenta con Ken-Yan Tsai, Kao Yin-Hsuan, Sean Lin y Ching-Yu Wen en el reparto.