¿Existe la explotación de los editores de vídeo? Los profesionales en la sombra de los grandes canales de YouTube y aquellos que operan ayudando a las grandes estrellas de Twitch, estarían siendo explotados por aquellas grandes figuras que obtienen enormes beneficios a través de las visitas y los contratos con los patrocinadores. A raíz de una conversación de ZGM_edits con uno de estos youtubers, que le sugería hacer vídeos para TikTok por 70 céntimos la pieza, se ha destapado un caso de explotación que ha resultado ser más grande y estar más extendido de lo que se creía.
Casos de explotación en Twitch y YouTube: ¿ganan lo que deben los editores?
"Necesito una persona que saque clips de mi Twitch y que ponga texto en ellas", decía el mensaje completamente anónimo. "Tenía una persona que hacía todo esto por 0,5€ pero se le rompió el ordenador, aunque con el móvil también se pueden hacer. Tal vez podemos encontrar un acuerdo alrededor de los 0,7€, ya que son vídeos de 20-30 segundos", comentaba esta figura, que al parecer, se ha revelado como Jim Gorlich, es uno de responsables del canal Trippy Sauce, con cerca de 100.000 suscriptores.
Tras este destape, figuras como Anujbost (Juan Hernández), realizaron un llamado a los editores de vídeo del sector para organizarse colectivamente y defender sus derechos frente a los "salarios miseria" y la "explotación laboral".
En estos momentos, los editores llegan a crear mucho contenido digital, tanto para youtubers como streamers de la citada Twitch, que luego suben su contenido a TikTok y YouTube para la deseada viralización. Estos profesionales en la sombra se encargan de organizar y controlar el visionado de brutos, seleccionar mejores momentos, montarlos, editarlos y crear miniaturas, así como las habituales descripciones del vídeo o la gestión del contenido que se muestra en el canal. Tras el llamado de Anujbost, pronto el Discord que organiza comenzó a crecer como la espuma. A día de hoy ya hay más de 481 personas, convirtiéndose en la plataforma de editores más importante de España y Latinoamérica.
Según los cálculos de Anujbost, al menos el 38% de los editores cobran menos de 500 euros al mes (apenas el 17% supera los 1500 euros mensuales) y que, de los que viven de editar, alrededor de un 40% cobran en negro. De hecho, muchos no pueden darse de alta como autónomos y sus pagadores exigen exclusividad. En otras palabras, hay indicios de laboralidad, ya que trabajan para un solo creador de contenido con horarios y precios. En estos momentos, los editores, en contacto con el sindicato de los trabajadores español UGT, se debaten entre crear una asociación o un colegio profesional. Se está creando una especie de hoja de ruta para saber cuánto deben cobrar y de qué manera se puede extender este tipo de precios y pagos a los que viven en Latinoamérica, intentando equilibrar salarios.
En la esfera youtuber, tener un editor es símbolo de prestigio, un reflejo de que las cosas van bien y que, al no poder gestionar una sola persona el canal, es bueno tener ayuda. Es un símbolo de estatus. Sí es cierto que los grandes del sector, como Ibai, ElXokas y otros, han realizado contratos legales y debido a su nivel de exposición, siempre buscan apegarse a la legalidad imperante, intentando presentar condiciones laborales interesantes a sus trabajadores y colaboradores. Pero en el mundo de los youtubers medianos y los canales más pequeños es todo un caos. En el caso de Joaquín Domínguez alias ElXokas contó hace un año cuánto pagaba a su editor, Redz, que revisa los directos y emisiones del streamer para sacar los mejores momentos y subirlos a YouTube.
"Mirad las visualizaciones: este mes va a cobrar un pastón que te cagas", comentaba ElXokas en su día. "De media cobra un sueldo normal tirando a bajo, entre 900 y 1300 al mes. Pero dependiendo de lo bien que vaya el canal cobra más o menos, en función de lo que sea capaz de generar. Si con mi buen contenido es capaz de generar muy buenos vídeos, todo lo que gane de YouTube lo cobra él", comentaba. "Es pura meritocracia", afirma. Su editor, por ejemplo, es autónomo y trabaja solo para él, y gana alrededor de 1800 euros brutos. Redz sube una media de dos vídeos diarios al canal de YouTube del gallego, que en los últimos meses ha ganado mucha popularidad.