Cary Joji Fukunaga está a pocos días de estrenar Sin tiempo para morir, la última película de Daniel Craig encarnando a James Bond. El cineasta, sin pelos en la lengua, ha compartido su pasión por el cine y el terror en más de una ocasión, y en una interesante entrevista en The Hollywood Reporter Fukunaga ha desvelado cómo iba a ser su adaptación de It de Stephen King, un proyecto que le ocupó gran parte de su vida y que no llegó a completar. El director y guionista, que ha hablado de las adaptaciones de King al cine, explica cómo iba a ser su versión, algo más terrorífica y dramática que la que se acabó viendo en cines.
Adaptando It en dos partes más terroríficas, dramáticas y grandes
Fukunaga estuvo trabajando varios años en esta adaptación de It, la historia sobre el inquietante payaso Pennywise y su influencia en una pequeña localidad de Estados Unidos y sus habitantes durante décadas. Estrenadas en 2017 y 2019, Warner dividió el filme en dos partes que contaron con el apoyo del público. Sin embargo, Fukunaga tuvo una visión distinta y un tratamiento diametralmente diferente para la película, y eso produjo fricciones y tensiones creativas.
Curiosamente, al director se le contrató por sus labores en el largometraje Beasts of No Nation de Netflix y el aplauso generalizado cosechado con True Detective. La idea de Fukunaga con It era clara: apelar al drama de El resplandor y ser menos efectista que lo que se acabó viendo.
"Estuve trabajando en ello, tanto en la película como en el guion, durante cuatro o cinco años con Warner Bros. y después pasó a New Line, justo cuando estábamos a punto de empezar la producción", explica el cineasta. "Creo que mi punto de vista y lo que quería New Line Cinema eran muy diferentes. Yo quería hacer un drama con elementos de terror, algo más como El resplandor, y ellos querían algo más terrorífico pero en un plano más puro, como Annabelle y las películas de Expediente Warren. Y ahí nos encontramos con el desacuerdo", concluía al respecto.
Lo complicado del asunto es que Fukunaga estaba ya en el set de rodaje dispuesto a dirigir la primera parte y trabajando en el guion definitivo de la segunda, pero a tres semanas de empezar la producción fue sustituido por el director argentino Andy Muschietti. Aún así, su nombre figura en los créditos por sus labores en la adaptación. Una adaptación que triunfó por todo lo alto, con más de 700 millones de dólares recaudados en los cines de todo el mundo, y aunque la segunda parte no tuvo tanta suerte, muchos a día de hoy reconocen que se trata de una versión lo suficientemente fiel como para ser considerada como una de las más notables adaptaciones de una novela de Stephen King.