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John Boyega (33 años), actor, pone condiciones a Lucasfilm para volver a Star Wars: 'Quiere una buddy movie'

De momento, Boyega ya ha dibujado el marco: cine, bromance y buen libreto. Si Lucasfilm y Disney son capaces de cumplir su lista de deseos, el ex–stormtrooper con la espada láser podría tener todavía mucho que decir en la galaxia muy lejana.

John Boyega ha dejado claro que no cierra la puerta a volver a Star Wars… pero tampoco está dispuesto a hacerlo a cualquier precio. En el Liverpool Comic Con, el actor británico detalló qué tendría que darse para que Finn regrese a la galaxia muy, muy lejana, y sus condiciones apuntan directamente al corazón emocional de la trilogía de secuelas: su química con Oscar Isaac y el Chewbacca de Joonas Suotamo. "Oscar y yo somos muy tercos y creemos que nuestra amistad masculina solo debería verse en la gran pantalla. Tiene que ser una película y, obviamente, con un guion excelente.", explicó ante los fans, subrayando que, si se dan esas combinaciones, "quién sabe".

El timing, paradójicamente, juega a favor de ese regreso. Tras varios años volcada en series de Disney+, Lucasfilm prepara su retorno serio a la gran pantalla con The Mandalorian & Grogu y Star Wars: Starfighter, además de la ya anunciada New Jedi Order, que retomará la historia de Rey tras El ascenso de Skywalker. En ese contexto, recuperar a Finn en una película, y no relegarlo a un cameo en streaming, encaja con la nueva estrategia del estudio de apostar por historias autocontenidas pero con peso dentro de la saga. New Jedi Order, centrada en Rey fundando una nueva Orden Jedi, sería el lugar lógico para explorar tanto la relación entre ambos como la sensibilidad a la Fuerza de Finn, uno de los grandes hilos sueltos que dejó la trilogía.

Cine, bromance y cuentas pendientes

El empeño de Boyega en que la "bromance" con Poe Dameron permanezca ligada al cine no es casual. Finn y Poe fueron, desde El despertar de la Fuerza, el eje más fresco y carismático de la nueva era de Star Wars: un ex–stormtrooper en plena crisis de identidad y un piloto rebelde de manual que funcionaban casi como una buddy movie galáctica. Muchos fans llevan años pidiendo precisamente eso, una especie de "película de colegas" ambientada tras El ascenso de Skywalker con ambos trabajando para la Nueva República. Boyega, de hecho, ya fantasea en público con esa posibilidad y ha llegado a reclutar verbalmente a Suotamo: "Joonas, you must join Poe and Finn on their adventure".

Detrás de estas condiciones hay también una lectura política y personal. Boyega ha sido uno de los rostros más críticos con el trato que recibieron los personajes no blancos en la trilogía reciente, denunciando que Lucasfilm supo qué hacer con Rey y Kylo Ren, pero no con Finn o Rose Tico. Exigir "un gran guion" no es solo una cuestión artística: es una forma de asegurarse de que, si vuelve, su personaje no será de nuevo un secundario desdibujado, sino alguien con arco propio, agencia y peso dramático. En ese sentido, un proyecto centrado en Finn y Poe sería también una forma de resarcir viejas heridas con una historia hecha a la medida de ambos.

Disney, política y futuro de Finn

El obstáculo, ahora mismo, no está tanto en Boyega como en Oscar Isaac. El actor de Poe ha matizado en entrevistas recientes que no descarta volver ni a Marvel ni a Star Wars, pero ha dejado claro que, bajo las circunstancias actuales, no le apetece trabajar con Disney. Llegó a decir que estaría abierto si el estudio "no sucumbe al fascismo", en referencia a la polémica suspensión de Jimmy Kimmel, y ha tenido que ironizar incluso sobre su propio comentario de 2020, cuando aseguró que solo regresaría como piloto de la Resistencia "si necesitaba otra casa". Si Boyega condiciona su regreso a compartir plano con Isaac, el futuro de ese reencuentro depende tanto de guionistas y productores como de la disposición política y contractual de su compañero.

En paralelo, Lucasfilm sigue tanteando cómo explotar la era post–secuela: intenta sacar adelante la película de Rey, ha dejado en el cajón proyectos como The Hunt for Ben Solo y abre la puerta a que directores externos lleguen con ideas cerradas que no necesiten encajar en un macroplan al estilo Marvel. En ese ecosistema, un pitch sólido que proponga una aventura cerrada de Finn y Poe —con Chewie de vuelta, humor, política galáctica y espacio para por fin explorar el potencial Jedi de Finn— podría encontrar su hueco.